El Ayuntamiento de Córdoba va a devolver al diestro Gabriel de la Haba ‘Zurito’ un capote de paseo bordado en oro y en sedas de colores ante la petición realizada por el diestro «al no exponerse en el renovado Museo Taurino».
Así figura en una carta que Zurito dirigió el 22 de julio de 2015 a la entonces alcaldesa, Isabel Ambrosio, y que quedó sin respuesta hasta ahora, cuando casi seis años más tarde se ha aprobado la devolución de este capote de paseo.
La operación no ha sido fácil. La entrega de la mencionada pieza fue realizada a comienzos de la década de los 90 al entonces director de los Museos Municipales, Rafael Portillo, de forma verbal, sin que quedara constancia documental alguna. El propio Zurito explica en su misiva que no se le entregó «documento alguno acreditativo de la cesión, al prometerme que me lo haría llegar, cosa que no se llevó a cabo». En el mismo acto, Gabriel de la Haba entregó al Museo Taurino el traje de luces del día de su alternativa, de blanco y plata, con todos sus complementos.
Pasados los años, el Museo se somete a una profunda remodelación debido a problemas estructurales en el edificio. Para se reapertura, el gobierno municipal adjudicó a una empresa catalana que estableciera el diseño museográfico, por lo que los fondos expuestos quedaron reducidos a una mínima parte, pasando el resto a ser guardado en el Alcázar los Reyes Cristianos.
El nuevo Museo Taurino no contentó a los aficionados, ya que había perdido la esencia que le había hecho famoso en las décadas anteriores, por el alto volumen y el valor de los objetos custodiados de los toreros cordobeses. Esta empresa descartó el capote de Zurito al igual que hizo con otras muchas piezas.
Un capote con historia
Este capote de paseo que ahora se le va a devolver a Gabriel de la Haba fue realizado en 1965 en Madrid por el sastre de toreros Juan Jiménez. El diestro cordobés lo estrenó el 9 de mayo de ese año, en la corrida inaugural del Coso de los Califas. Los motivos decorativos son claveles de varios colores y en el centro destaca la imagen de la Virgen de los Dolores, que, precisamente, fue coronada canónicamente en la mañana de ese día.
La prenda formó parte de la exposición ‘La crisálida del héroe. El capote de paseo’, que se pudo visitar en el Museo Taurino entre octubre de 2019 y junio de 2020.
