Nadie lo pensó, pero lo cierto es que el Córdoba Club de Fútbol (CCF) se encuentra en una situación límite. Los 42 puntos, con tan sólo 15 por disputarse, han propiciado que el choque de este sábado (18:30) ante el Reus cobre tintes dramáticos. La victoria permitiría viajar a Cádiz con algo de margen, ante un equipo que se estará jugando buena parte de sus opciones de estar en las eliminatorias de ascenso. El empate o una derrota ante el cuadro catalán dejaría muy tocados a los chicos de Carrión.
Con el cartel de «no hay billetes», el Arcángel será una olla a presión donde la afición pondrá todo de su parte para llevar al equipo a la senda de la victoria. Un triunfo ante un equipo, el Reus, que sólo ha encajado 25 goles en lo que va de temporada, uno menos de los que ha marcado. Datos que muestran la complejidad de la empresa que afronta el CCF, pues el conjunto catalán rentabiliza cada tanto lo máximo posible. De hecho, el futbolista de La Palma del Condado, Alejandro Alfaro, lo definía como “un equipo complicado porque viene, prácticamente, con los deberes hechos”. También destacaba del rival, que se trata de un conjunto “rocoso difícil, que encaja poco y mete pocos goles”, reflexión que le llevaba a vaticinar que “será un partido largo”. Como receta para salir victoriosos, Alfaro subrayaba la necesidad de «tener tranquilidad, enchufar a la gente y salir a por el partido desde el minuto uno. Se tiene que ver quién es el que se está jugando algo de verdad”.
La victoria del Córdoba en Reus (1-2) en la primera vuelta era recordada por Alfaro como un “partido muy completo, en el que conseguimos cortarles la dinámica positiva que llevaban en ese momento”. Por ello, el futbolista onubense deseaba que se repita y se sume una victoria que se antoja fundamental.