Medidas desesperadas y un director deportivo exprés


El presidente del Córdoba, Jesús León, da un giro radical a la parcela deportiva de un Córdoba en plena crisis institucional

córdoba
Rafael Berges./Foto: CCF

El Córdoba CF, contra lo que muchos podían pensar hace tan solo unas semanas, atraviesa una crisis institucional y deportiva de consecuencias impredecibles. Con el límite salarial como yugo, de momento, insalvable; la entidad blanquiverde necesita ingresos cuyo coeficiente deje dos millones de euros limpios, para al menos afrontar algunos fichajes de garantías.
Al margen de que Carlos González puede recuperar el club en cualquier momento si León no le convence para cambiar la forma de pago, la destitución de Luis Oliver es un problema de considerables dimensiones. Primero, porque el ex director general y avalista de León salvó al equipo gracias a sus conocimientos futbolísticos. Y no era una tarea precisamente sencilla. Segundo, porque ahora será rival directo en un Extremadura que puede apuntar más alto que el Córdoba. Y, tercero, porque su sustituto –Rafa Berges– tiene poca experiencia en esta área y poco margen de maniobra (lo que viene siendo poco dinero) para fichar.
En ésas, León habría negociado con Pedro Cordero y habría roto el acuerdo para decidirse por Berges. Una decisión que, a simple vista, puede relacionarse con la cercanía del ex del Lorca a Carlos González. Pero tampoco hay que olvidar que, en su día, Berges también fue un hombre de González. El bien del nuevo director deportivo será el bien del Córdoba, pero igualar a su predecesor no va a ser fácil.