El próximo sábado, mientras María Auxiliadora recorra las calles de la ciudad en su salida extraordinaria, más de un cordobesista con pasado salesiano se encomendará a la gran devoción de Don Bosco para que el Córdoba CF gane su primer partido de liga. Los blanquiverdes recibirán a un Tenerife que verá el reestreno de un ex suyo y de los blanquiverdes, José Luis Oltra.
Y es que los insulares y los cordobesistas preparan el encuentro marcados por las urgencias. Los de Sandoval están viviendo su particular pretemporada en este comienzo de campeonato. Con dos empates y tres derrotas, los dos puntos que suman los sitúan como penúltimo clasificado. Aunque, a estas alturas, no es bueno mirar demasiado la clasificación, el Córdoba muestra síntomas preocupantes: falta de intensidad, numerosos errores de concentración, un exagerado número de goles en contra, etcétera. La nefasta pretemporada está dejando su huella y se necesita una reacción que, a tenor de lo visto en los tres últimos partidos, no se antoja -a priori- sencilla.
Enfrente estará un Tenerife que solo suma un punto más. De ahí que el club insular haya decidido cesar a Etxeberría y llamar a Oltra. Para alivio de la parroquia blanquiverde, los canarios nunca vencieron, en liga, en el Arcángel. Si bien, el último precedente fue la goleada en Copa, que le endosaron al entonces equipo de Luis Carrión la pasada temporada en Copa del Rey. En aquel partido, la meta tinerfeña la defendió Carlos Abad. El portero, cedido al Córdoba, no podrá jugar y es una ventaja cierta para los insulares, porque bajo los tres palos estará Alberto, un jovencísimo arquero que tendrá una complicada papeleta.
Los dos equipos deben ganar y ninguno lo teendrá fácil en principio, así que el drama está servido el sábado en el estadio municipal del Arcángel.