Los gritos de dolor se escucharon en todo el pabellón. Así explicaba el Córdoba Patrimonio de la Humanidad en sus redes sociales lo que acababa de suceder a cinco minutos del partido ante El Pozo. El portero blanquiverde, Cristian, salía en camilla, aquejado de un fuerte dolor en una de sus rodillas
Y es que, el portero cordobesista tuvo que abandonar el terreno de juego debido a una lesión en su rodilla derecha. Fue, sin duda, el peor momento de la noche. El llanto desesperado del bravo guardameta no hacía presagiar nada positivo. Y aun era peor porque Nono, que había sido titular, regresaba al parqué, tras haber sido sustituido por problemas en los dedos de una de sus manos. Más allá de la derrota, la de Murcia era una noche negra para el equipo de Maca.
El técnico desvelaba, al término del encuentro, que “parece ser que se le ha salido la rótula de su sitio. Lo último que he escuchado es que se la han logrado colocar otra vez”. Mientras que subrayaba que, “ahora, queremos ir a verlo porque es la única información que tenemos y, en realidad, no conocemos ningún detalle más”. La preocupación es máxima.