
Que la denominación de ‘ibérico’ la tenga solo el producto del cerdo criado en la dehesa, en libertad, en extensivo. Esa es la petición y la idea que tienen en Asaja Córdoba para combatir los perjuicios que están causando a los ganaderos que se dedican a este tipo de cría las empresas de cerdo intensivo que crece en granjas.
Por ello, desde Asaja Córdoba se oponen a que sea modificada la Norma de Calidad aprobada en 2014 (RD 4/2014) en el sentido en el que lo han intentado en varias ocasiones las empresas de cerdo criado en granjas de manera que se exija menos calidad para criar estos animales, algo que perjudicaría mucho al cerdo en extensivo que existe en la provincia de Córdoba, entre otras, para el que Asaja ha elaborado un manifiesto de defensa.
Así lo explicó a La Voz de Córdoba el vicepresidente primero de esta organización, Fernando Adell, quien apostó por un cambio de normativa en otro sentido como es que se deje de amparar con la denominación racial ‘ibérico’ al cerdo de cebadero, de granja, y que por tanto no procede de la dehesa criado en extensivo con bellota, si bien Adell reconoció que esta modificación es muy difícil que se haga.
Si esto se consiguiera y solamente se llamara ‘ibérico’ a lo que se cría en extensivo con bellota, el producto valdría un 25 o un 30 por ciento más que ahora, como mínimo, según Fernando Adell, que detalla que en este momento un jamón cien por cien de bellota en el mercado vale de 50 a 60 euros el kilo pero luego hay otro producto que dice que es parecido a eso y vale entre 30 y 20 euros, lo que desvía parte del consumo, pues mucha gente compra el barato. Así, si la marca ‘ibérico’ solo fuera para el producto de bellota lo haría “más de lujo y gourmet”, beneficiaría al ganadero y “daría más garantías de calidad al consumidor”, abundó el vicepresidente de Asaja Córdoba.
A esto se une que hay empresas que se saltan la norma existente y utilizan métodos publicitarios que “intentan engañar al consumidor”, según denunció Adell. En este sentido, aseguró que “hay industrias muy grandes en este país que se dedican al cerdo blanco y ahora se dedican a criar también el ibérico igual que crían el blanco y eso está perjudicando mucho al ibérico auténtico porque bajo el amparo de una foto de una dehesa venden un cerdo que nada tiene que ver con la dehesa”.
Y es que la “publicidad engañosa es muy normal en el cerdo, hay mucho”, señaló Adell, quien prosiguió relatando que en las marcas que no son de porcino criado en dehesa no deben aparecer “ni fotos de dehesa ni fotos que relacionen ese animal con la cría en libertad pero con todo, aunque hay inspecciones, hay muchas empresas que se lo saltan a la torera” e intentan “enredar un poco al cliente que no controla bien el tema”. Por estos motivos, desde Asaja quieren que la denominación ‘ibérico’ además de por raza vaya por tipo de crianza del cerdo.