¿Prohibido bailar con el jefe?


Cuidado con las comidas de empresa que pueden traernos algunos problemas. A ponerse guapos y pasarlo bien pero sin olvidar que luego hay que volver a la rutina con esos mismos compañeros de trabajo

Estamos ya casi inmersos en unas fechas donde se respira paz y amor. Abrazos, sonrisas, felicitaciones… todo y casi todos, se contagian del espíritu de la Navidad y llegan también las esperadas y ansiadas comidas y cenas de empresa. Aunque siempre unos más que otros, hay quién se pasa desde septiembre pensando en el ‘gran día’, organizando niños, avisando al cónyuge y pensando en la ropa adecuada o ¡al lado de quién me sentaré!. También hay por supuesto quién pierde el sueño pensando en el mal trago que le queda por pasar, aguantando a compañeros insufribles o brindando con un jefe un ‘pelín’ déspota, al que nunca invitaríamos a cenar a casa.
En definitiva, en un sentido o en otro ¿quién no ha tenido una comida o cena de empresa?, ¿quién no ha estado algo inquieto o un poco nervioso con motivo de la ocasión?, ¿qué hacemos?, ¿vamos o no?, ¿qué me pongo:arreglada, informal, “business casual”…?
A esta preguntas y quizá a otras cuestiones a tener en cuenta, hemos querido dar respuesta con la ayuda de Ana Sánchez, Directora de Adecco Córdoba. Una persona que entiende de Recursaos Humanos, de empresas, de contratos y de despidos más que la inmensa mayoría. En Adecco Cordoba, bajo su dirección, han hecho en lo que va de año a fecha de hoy 3653 contratos, de todo tipo, corta y larga duración con una media por día de trabajador en activo de 450 a 550. En España, son casi medio millón de personas las que han encontrado empleo con la ayuda de esta empresa de trabajo temporal y trabajan en red cada día con casi 6 millones de C.V.
ana-adeccoAna Sánchez, con su amplia experiencia y bajo su punto de vista, tiene claro que comidas de empresa, sí. «Son beneficiosas y por eso se hacen. Hay que ir y pasar un buen rato pero tampoco destacar demasiado, puede luego traernos problemas».
Desde Adecco nos aclaran que «el objetivo de estas cenas es fomentar el compañerismo y el buen ambiente laboral de esos con los que pasamos en muchas ocasiones más horas que con nuestra propia familia». Además, «después de tantas horas de trabajo, tensiones con los compañeros y jefes durante todo el año y tanto trabajo, es una gran ocasión para compartir un buen rato, relajados, en un ambiente agradable, con nuestros compañeros de trabajo», explica Ana Sánchez.
Los consejos que esta experta nos da son los siguientes:
1.- Pásalo MUY bien, relájate y sé tú mismo pero ten muy presente que es una cena de navidad de EMPRESA. No es una cena de familia o de amigos. Aunque algunos de tus compañeros puedan ser amigos, ten presente que no todos lo son
2.- El jefe o jefa, es indistinto, ese idea esta contigo de igual a igual, sin jerarquías de ningún tipo, pero ten presente que es el JEFE. también durante la comida y sobre todo, al d´ñia siguiente cuando vuelves a trabajar.
3.- A la hora de comportarte, hazte a la idea de sigues en el trabajo, aunque fuera del lugar y horario normal. Es la mejor forma de no meter la pata.
4.- Mucho cuidado con el ALCOHOL. Toma una o dos copas de vino, cervezas o lo que te apetezca pero cuidado con pasarse. cada uno debe conocer su propio límite
5.- Recuerda que estás en una cena de trabajo y no con los amigos.
6.- Sé discreto y no te excedas en nada, no hables mucho de trabajo y si lo haces que sean cosas sencillas o anécdotas graciosas. No aproveches para «soltar» lo que llevas todo el año guardando, ni quejas ni la fórmula de la coca cola. NO es el momento ni el lugar.
7.- Muérdete la lengua si te apetece poner verde a un compañero, seguro que alguien al día siguiente se lo cuenta.
Resumiendo, no queremos aguarle a nadie la fiesta pero si aportar sabios consejos que pueden evitarnos a posteriori algún que otro disgusto.
En las comidas de empresa: actitud positiva, el guapo subido y a pasarlo bien, pero con cabeza. Es una cena de empresa y el lunes hay que volver a la rutina. Las fiestas mejor entre amigos. Cada uno en su sitio y de alcohol lo justo.
Es la mejor forma de pasar una Feliz Navidad y sobre todo, un próspero Año Nuevo en el ámbito profesional.