El lupus está definido como una enfermedad crónica autoinmume que puede provocar daños en los tejidos, lesiones en órganos vitales y, en algunos casos, la muerte. Pero se desconoce su origen, muchos médicos no distinguen sus síntomas y tampoco se sabe cómo combatirla. Por estas razones, el 10 de mayo se celebra el Día Mundial del Lupus con el que se pretende concienciar a la población sobre esta dolencia de la que se calculan que la padecen unas 45.000 personas en España, de las que alrededor de 600 son cordobesas, con un 90 por ciento de afección a la mujer sobre el hombre.
Maribel Ruiz, presidenta de la Asociación de Apoyo a la Convivencia con el Lupus (Acolu) ha señalado que su trabajo se centra «en la lucha contra una enfermedad y contra los efectos secundarios de unos medicamentos, ya que no tiene tratamiento específico», que hace que niños con 12 años padezcan una osteoporosis propia de una persona de 80 años.
Para concienciar a los cordobeses de esta enfermedad, el próximo miércoles se va a iluminar la fuente de la plaza de Andalucía, así como la fachada del hotel Córdoba Center. También habrá mesas informativas, se instalará una lona en la fachada del Ayuntamiento y los autobuses de Aucorsa lucirán rótulos alusivos al lupus.
El concejal de Servicios Sociales, Rafael del Castillo, ha calificado el lupus como una «enfermedad grave» y ha mostrado su deseo para que «hubiera una mejor atención sociosanitaria y que se reconociera como enfermedad incapacitante, para la que se establecieran distintos grados de discapacidad».
El lupus surge cuando por motivos que se desconocen se descontrolado el sistema inmunitario y empieza a atacarse a sí mismo, pudiendo llegar a dañar articulaciones, músculos y órganos como la piel, el cerebro, el corazón, los pulmones, los vasos sanguíneos o los riñones. Esta enfermedad no es contagiosa se puede desencadenar desde la pubertad, después de un parto, durante la menopausia, por exposición al sol, después de una infección de virus o en relación con determinados medicamentos.