Cómo ir de Patios y no morir en el intento


Los autocares dejan centenares de visitantes que se reparten en las dos calles de San Basilio que tienen patios en concurso

El primer fin de semana de Patios se está caracterizando por unas jornadas soleadas que han llenado las calles de San Basilio de numerosos grupos de personas que de distintos puntos de la geografía española llegan en autobuses que desembarcan en Conde de Vallellano o en Campo Santo de los Mártires.

Colas para ver los Patios en San Basilio.
Colas para ver los Patios en San Basilio. /Foto: JC

El Alcázar Viejo es un barrio pequeño, con sólo tres calles longitudinales y, salvo uno en la calle Postrera, los siete restantes se concentran en la calle San Basilio y en San Martín de Roa. En éstas, las colas se extienden por las aceras en sombra y los visitantes aprovechan la espera, que suele rondar la media hora, en consultar el plano y decidir cuál va a ser el siguiente a visitar.
«Traía una lista de patios que Patios que quería ver pero al llegar aquí he visto las colas y he tenido que cambiar los planes para aprovechar mejor el día», explica Juan José, llegado desde Guadix con su esposa y su hijo de corta edad en su primera visita a Córdoba en estas fechas. Las previsiones buscadas por internet de nada le han servido al comprobar que la realidad es muy distinta y que el ritmo de visitas no se rige por los deseos sino por las posibilidades. Acaso, aguantar cola en uno de los más demandados y dedicar el resto del día a aquéllos que se pueden visitar más fácilmente suele ser la solución a este dilema.
En cada uno de los patios hay planos editados por el Ayuntamiento con la distribución de los mismos por toda la ciudad. La finalidad es diversificar la oferta para que no todo el mundo se concentre en el mismo sitio. Tarea imposible. El barrio de San Basilio ofrece tal atractivo por su ubicación que es muy difícil modificar la costumbre de acudir allí en estos días del concurso.
Los minutos pasan y la cola avanza con lentitud. La hora del almuerzo se aproxima y San Basilio, como toda Córdoba en general, cuenta con una extensa oferta de establecimientos que suele calmar los nervios de los visitantes. Los Patios cierran sus puertas a las 14.00 y prácticamente todos los visitantes apuran hasta el último momento antes de buscar en qué taberna o restaurante queda alguna mesa libre. Para los menos exigentes, la hermandad de la Virgen del Tránsito, que está de besapiés este fin de semana, tenía junto a la parroquia una barra en la que poder calmar el hambre a precios muy módicos.