Recetas para deslumbrar en estas fechas


El chef Rafa Martínez, del restaurante Puerta Sevilla, propone un menú fácil de realizar y que utiliza productos de temporada

(Teresa Jiménez) En la temporada de lucirse en la cocina, como es el periodo de la Navidad, las soluciones no dejan de ser las mismas cada año: el clásico tapeo de jamón, queso y gambas, un consomé, el churrasco o el solomillo. Pero en estas fechas se puede contentar a la familia y a los amigos de la mano de Rafael Martínez, chef del restaurante Puerta Sevilla, con un menú elaborado con productos de temporada y de fácil elaboración. 
Lo más destacado de este menú tan económico que propone es que se elabora con productos de temporada. El precio y el sabor que se alcanza dejará boquiabiertos a vuestros comensales. «La clave es sorprender siempre con el producto más cercano«, señala. Además, la vanguardia para nuestro chef se consigue apostando por la tradición. Trabajar con los sabores del recuerdo, es decir, esa biblioteca gastronómica ya creada por abuelas o madres, hacen que el plato final erice el vello de un bocado. 


Otro de sus beneficios es el horno como elemento principal de cocción. Desaparecen así, las elaboraciones del día anterior tan estresantes. No hay por qué estar atentos al fuego lento de una olla o sartén. Aquel que sea el cocinillas de la casa podrá descansar y disfrutar tranquilo de la sobremesa. Apenas deberá levantarse, solo al escuchar el sonido del horno. 
La propuesta de Rafa Martínez comienza abriéndonos el apetito con una lasaña de calabacín y merluza bañada en un velouté hecho con el jugo de sus espinas. Su presentación es un emplatado sencillo, con un técnica diferente, pero que sorprende a cualquier gourmet. Como segundo entrante propone unas alcachofas ligeras en salsa, acompañadas de almejas. Estos ingredientes, como se puede  comprobar, se encuentran frescos y muy cerca de casa. 

Sin bajar el listón, se pasa a un primero que parte de nuevo de ese marisco fresco, como es un corvina asada sobre viento de piquillo y langostinos. Preparado ya el estómago para la carne, es el momento de servir el confit de pato cocido en su propia grasa, con una guarnición de patatas asadas. Para finalizar con un buen sabor de boca, una rica milhoja merengada de limón sobre natillas ligeras y espolvoreadas con azúcar glass. 
En palabras del chef, «el éxito de este menú está en sorprender con lo más simple y lo cotidiano». La combinación de estos platos están además equilibrados nutricionalmente, e incluso no resultan pesados. Hay que guiarse por los estómagos de nuestros comensales, que ya han digerido la Nochebuena, las cenas navideñas y las que aún les queden.