Los propietarios de los puestos de caracoles de Córdoba tienen puestas sus esperanzas en que la situación sanitaria por el coronavirus haya mejorado para el mes de mayo tanto que se les permita reabrir para entonces y continuar vendiendo también todo junio.

Así lo ha podido saber La Voz tras consultar a fuentes del gremio, que hablan de la ruina que supondría no reanudar la temporada que se frenó cuando comenzó el Estado de Alarma a mediados de marzo, cuando no llevaban ni un mes de actividad, y de la que depende la economía de muchas personas.

Y es que hasta 36 familias y decenas de trabajadores viven de esta actividad y no tienen otros ingresos a lo largo del año, según indicaron las mismas fuentes. Además, como autónomos que son, han tenido que pagar la cuota a la Seguridad Social relativa a marzo, lo que ha supuesto un importante perjuicio para los dueños de los puestos.

Por otra parte, aún tienen mucho género, bebidas, sin vender y guardadas, a lo que hay que sumar las pérdidas derivadas de haber tenido que tirar los caracoles que ya tenían comprados cuando tuvieron que cerrar los puestos. En algunos han sido hasta 500 los kilos que se fueron a la basura.

Que puedan reabrir o no dependerá de cómo evolucione la situación sanitaria en España, de hasta cuándo se prolongue el Estado de Alarma y de las medidas restrictivas que puedan mantenerse en las semanas siguientes desde que termine este.