Tras la edición de 2020, en que la pandemia marcó considerablemente el desarrollo del acto por lo que se le dio un carácter más local, los Premios Averroes han vuelto a entregarse en el Teatro Góngora, presididos por el alcalde, José María Bellido, en una solemne ceremonia que ha recuperado el ámbito nacional de sus reconocimientos.
Antes de la entrega de los galardones, la presidenta del Círculo Cultural Averroes, María Paz Martín, destacó, entre otras cuestiones, la importante labor que han desarrollado los informadores técnicos sanitarios durante la pandemia trasladando al sector sanitario los avances de las empresas farmacéuticas para combatir la enfermedad. Por su parte, el presidente del Comité Organizador, Antonio Campos, hizo un recorrido por la historia de los premios y puso especial énfasis en la singularidad de la última edición, celebrada con restricciones sanitarias aún.
El alcalde, por su parte, además de felicitar a los cinco galardonados, se ha congratulado de la vuelta a la normalidad de los Premios Averroes, ya que sirven para «celebrar todo lo bueno que atesora nuestra sociedad». Además, ha destacado la importancia de los mismos, ya que «contribuyen a mejorar nuestra sociedad», además de que «nos servís de ejemplo para afrontar los retos que nos depara el futuro».
En esta ocasión, el Premio Averroes a las Ciencias Médicas ha correspondido al doctor Miguel Ángel Caracuel, del Servicio de Traumatología del Hospital Universitario Reina Sofía y que además desarrolla una extensa labor en diversos colectivos sociales y humanitarios.
El premio a las Bellas Letras lo ha recibido la escritora Soledad Puértolas, miembro de la Real Academia de la Lengua, autora de una extensa producción literaria de la que ‘Cuarteto’ es su último libro y en la que destaca la extensa lista de premios recibidos, a los que se suma el Averroes, y en el que figura el Premio Planeta, que recibió en 1989 por ‘Queda la noche’.
El escultor cordobés José Manuel Belmonte ha recibido el Premio Averroes a las Nobles Artes como reconocimiento a una extensa producción escultórica reconocida con galardones en diversos países y que en Córdoba, su ciudad nata, existe una buena en espacios públicos, como los monumentos a la ‘Regaora’, a don Antonio Gómez Aguilar, a los patios o al escultor Juan de Mesa, entre otros.
Otro Premio Averroes, en este caso el que reconoce los Valores Humanos, ha ido a parar a Cruz Roja Española, por su trayectoria de 156 años que la ha convertido en el mayor movimiento humanitario, ciudadano e independiente del mundo que agrupa en España a más de 250.000 voluntarios.
Premio Averroes a los Deportes
Por último, el Premio Averroes a los Deportes ha sido para un cordobés, para el medallista paralímpico de La Rambla, Alfonso Cabello, que se alzó con una Medalla de Oro en la última cita celebra en Tokio. Pero no ha sido éste el último premio logrado por el esfuerzo y el afán de superación de Cabello, sino que en su palmarés acumula numerosos además de estar considerado como el mejor ciclista adaptado del mundo.