«No hemos estados solos. La retaguardia nos ha acompañado». Miguel Aguirre, presidente de la Fundación Bangassou ha querido recordar y agradecer que , a pesar de la suspensión durante dos ediciones de la tradicional comida benéfica – hubiera sido esta la 24ª edición- los voluntarios y colaboradores no han abandonado a la diócesis centroafricana ni a su obispo, el misionero comboniano y cordobés Juan José Aguirre.

Este miércoles se ha presentado en el Círculo de la Amistad una comida benéfica que en esta ocasión recaudará fondos para la reconstrucción del Seminario Menor de Bangassou, que durante los últimos 4 años ha dado cobijo no a seminaristas, sino a musulmanes perseguidos. «Era extranjero y me acogisteis», ha recordado el obispo mirando hacia el Evangelio. Monseñor Aguirre ha vuelto a hablar de las guerras que no salen en los telediarios, de cómo África es esquilmada en busca de metales como el coltán, el litio, el manganeso o el wolframio. Todos ellos escasos pero necesarios para nuestros dispositivos electrónicos. El obispo ha llegado a Córdoba y estará también en el almuerzo del próximo sábado, que guardará las medidas oportunas y preceptivas de seguridad, ya que el bicho sigue aquí. Mascarilla en el interior y ciertas distancias necesarias. 

En la edición de este año además se podrá ayudar a aquellos ancianos que acusados de brujería se ven abandonados en la calle. Eso pasa en Centroáfrica, no nos corresponde juzgarlo – es una cuestión cultural- `pero sí ayudar a esas criaturas. Para ello hoy se ha inaugurado también una interesante colección de azulejos ilustrados con toreros cordobeses manufacturados por Ángel Sánchez Morales, bisnieto de El Guerra y amigo de la familia Aguirre desde casi siempre. «No están todos los que fueron o son pero sí son todos los que están», ha explicado el bisnieto del califa, que aplica una técnica denominada de sublimación para conseguir unos logradísimos azulejos. Los hay de todos los tamaño y precios y se pueden admirar y conseguir hasta el próximo día 13, en el Salón Julio Romero de Torres del Círculo. Una exposición que el obispo ha denominado «una pincelada de ternura». 

El lienzo lo podemos completar con el donativo de 40 euros para el almuerzo o para la fila cero. La labor del obispo Juan José Aguirre y toda una diócesis lo merecen. 

Y además sabemos que les llega.