El mercadillo de El Arenal contará con una ludoteca para los hijos de los comerciantes


El proyecto de Comacor se pone en marcha gracias a una subvención de la Delegación de Servicios Sociales

mercadillo
Antonio Torcuato y Eva Contador. /Foto: JC
mercadillo
Antonio Torcuato y Eva Contador. /Foto: JC

El mercadillo de El Arenal es el único que en Córdoba se celebra en domingo, un día en el que no hay guarderías ni colegios, pero es laborable para quienes en él trabajan todas las semanas. Esta situación generaba un grave problema de conciliación para los padres que tenían que llevar a sus hijos al puesto, como ha explicado la delegada de Servicios Sociales, Eva Contador.

Como solución a esta realidad, la Asociación de Vendedores Autónomos Ambulantes de Córdoba (Comacor) presentó un proyecto a una convocatoria de subvenciones de la Delegación de Servicios Sociales para crear en el mercadillo una ludoteca, bautizada como Espacio de Respiro Familiar, En el que pueden estar los niños de tres a 12 años entre las 09:00 y las 14:30.

Antonio Torcuato es el presidente de Comacor y ha explicado que este proyecto llevan dándole vueltas desde hace años, pero que no se ha podido materializar hasta ahora, en que han conseguido una subvención de 40.000 euros gracias a esta convocatoria, que salió adelante con los votos de PP, Ciudadanos y Vox, para proyectos de inclusión social y laboral de la población vulnerable de Córdoba desde la innovación y el emprendimiento social.

Un mercadillo pionero

Ahora, según Torcuato, se pone en marcha este domingo en El Arenal esta iniciativa que es pionera en España y que servirá de ejemplo a otros mercadillos que tengan similares circunstancias.

Consiste en dos carpas, una para niños de 3 a 8 años, y otra para los que tienen entre 9 y 12 años. Las 30 plazas previstas ya se han cubierto y Comacor dispone de una lista de espera para cubrir las bajas que se vayan produciendo.

La finalidad que se persigue con esta iniciativa, que estará en funcionamiento hasta el 4 de septiembre, es la de posibilitar el respiro familiar de los trabajadores del mercadillo, así como facilitar a los niños labores de ocio, culturales y sociales, además de un uniforme para su estancia en la ludoteca.

Este proyecto permite, además, de muchos vendedores que habían desestimado trabajar en este mercadillo por cuidar de sus hijos puedan retomar su actividad en igualdad de oportunidades.