Tras tres meses cerrado por un brote de gripe aviar, el Zoo de Córdoba abría sus puertas a los visitantes este jueves. Una cita a la que acudían primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Córdoba, Isabel Albás (Cs), y el concejal de Infraestructuras, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Antonio Álvarez (Cs).

Álvarez aprovechaba la ocasión para repasar los retos que tiene por delante el Zoo y ha asegurado que «se dan pasos hacia el futuro en este Centro de Conservación en el sentido de que el programa educativo, que anteriormente ya existía y ya son dos años sin él, se encuentra en este momento en licitación y muy pronto se podrá contar con un nuevo programa dedicado no sólo a todos los vecinos, sino también fundamentalmente a la juventud y a los niños”.

El edil de Infraestructuras, Sostenibilidad y Medio Ambiente ha avanzado que saldrá a licitación la tienda y se abrirá la cafetería, «que cerró antes de 2019», a lo que ha añadido que «se va a adecentar el Zoo todo lo que se pueda y hacer una programación». 

Asimismo, Álvarez ha recordado que se prepara el recinto para el Rinoceronte asiático, «que requiere bastante infraestructura» y espera que esté para «dentro de un año”.

Brote en el Zoo

Sobre el brote de gripe aviar, Álvarez ha detallado que ”se han adoptado una serie de medidas de prevención, algunas de carácter físico, como la instalación de pediluvios a la entrada y la salida de los cubiles y donde están los animales; otras medidas de limpieza, como el vaciado de estanques, que se han limpiado”.

Sobre el origen del brote, el concejal ha explicado que «la proximidad al núcleo urbano y a la zona del río», que es de «naturaleza absolutamente libre donde hay aves que atraídas por las que están en el zoo y por la existencia de comida entran de forma libre y se quedan a pernoctar», de ahí que «se puedan producir contagios, que probablemente es de donde venga lo que ha ocurrido”.