La Sala Orive ha acogido la entrega de placas distintivas en agradecimiento a numerosos establecimientos de la Zona Centro y Casco Histórico que han participado en un estudio impulsado por la Delegación de Inclusión y Accesibilidad del Ayuntamiento de Córdoba.

Con este estudio se pretende diagnosticar la accesibilidad de la oferta de servicios privada en esa zona de la ciudad, para lo cual se han visitado cerca de 50 locales de todo tipo de actividad, desde farmacias hasta restauración y han sido distinguidos un total de 30 establecimientos.

El teniente de alcalde de Inclusión y Accesibilidad, Bernardo Jordano, apuntó que «se trata de un primer paso de la colaboración público-privada con el que el Ayuntamiento se ha propuesto implicar a otros agentes en el Programa «Córdoba Incluye», que abarca la accesibilidad universal en su conjunto, no sólo lo referido a barreras arquitectónicas, sino también a otros aspectos como señalética o presentación de la oferta de una manera adecuada para personas con otras discapacidades, como visual o auditiva». Se puso de ejemplo lo trabajado en el Museo Julio Romero de Torres o la adaptación en transporte público del Sistema Navilens, entre otras medidas, y se invitó a los participantes a saber cómo pueden aprovechar ese tipo de recursos orientados al cliente con cualquier tipo de discapacidad.

Jordano recordó que, por acciones como ésta, el Ayuntamiento de Córdoba ha sido recientemente reconocido a nivel nacional con uno de los galardones del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) y propuesto para premios internacionales, convirtiendo a la ciudad en un escenario amable y pionero, en ese sentido, para todo perfil de turistas. Lo siguiente será, según explicó, la creación de un sello propio de calidad que mida y acredite no sólo el cumplimiento normativo en materia de accesibilidad universal en los establecimientos, sino las buenas prácticas que van más allá de la norma.