El consejo de administración de la Empresa Provincial de Aguas de Córdoba (Emproacsa) ha acordado una subida en la tarifa del agua de, nada más y nada menos, que un 15% para 2022. Un incremento sobre el que el presidente de la empresa, el socialista Esteban Morales, ha tranquilizado señalando que no afectará a 51 municipios cordobeses y dos entidades locales autónomas. Eso sí, afectará a cinco municipios entre los que están Cabra y Castro del Río.

El núcleo de la cuestión recaudatoria se ha argumentado en base a “la subida de la electricidad o de los cánones de depuración”. Así lo explicaba Morales que aludía al precio de la luz que, en buena medida, no se ha rebajado por la inacción del Gobierno central de PSOE y Podemos. 

Aun así, esa ostensible subida del 15% no afectará a los municipios “integrados en el ciclo integral del agua, y muy posiblemente tampoco a Benamejí que recientemente ha firmado su ingreso en Emproacsa”, tranquilizaba Morales. Pero sí lo hará con “aquellos no integrados en la Empresa Provincial de Aguas”. 

El también vicepresidente de la Diputación dejaba, además, la pelota en el tejado de los consistorios afectados, al asegurar que “este incremento no tiene porqué repercutir en los vecinos, será decisión de los ayuntamientos”. Y, a la par, añadía  que “el otro acuerdo atañe a la revisión de las tarifas del servicio de depuración de aguas, que repercutirá a cinco municipios que cuentan con un convenio específico, teniendo ejemplos como el de Cabra que contará con una subida del 13% o de Castro del Río, del 7%”. Curiosamente, el socialista ponía de muestra a dos consistorios en los que gobierna el PP.