El obispo al pueblo de Lucena: "Tenéis a vuestra madre en la Virgen de Araceli"


Demetrio Fernández resalta los valores de María, proyectados en la Patrona del Campo Andaluz, ante una abarrotada iglesia de San Mateo

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María Santísima de Araceli en la iglesia de San Mateo./Foto: LVC

Con la presencia del obispo de Bilbao, el vicario de la Campiña, una nutrida representación de sacerdotes, autoridades civiles y una iglesia repleta de fieles, el prelado de la diócesis cordobesa ha presidido la misa del Campo Andaluz ante su Patrona, María Santísima de Araceli. Ello en una ceremonia marcada por la solemnidad, que ha dado la medida de la importancia de un acto arraigado en lo más profundo de la localidad de la Subbética. Y que ha contado con la participación de la orquesta y coro de Lucena para engrandecer aun más la celebración previa a la multitudinaria procesión que aguarda en la tarde-noche de este domingo.
«Quiero felicitaros a todos, ya que hoy es un día grande para Lucena porque es el día de la Virgen de Araceli», ha afirmado el obispo en la monición inicial. Tras la liturgia de la Palabra, Demetrio Fernández ha realizado una intensa homilía en la que ha recordado que «esta cita anual en la que María Santísima de Araceli nos congrega, nos hace sentirnos contentos». Ello ha llevado a Demetrio Fernández a subrayar que se debe a que «un pueblo que tiene madre es un pueblo que está salvado». Hecho que se contrapone con algunos de los valores que están de moda en la sociedad y ha asegurado que «no hay pero cosa en la vida que estar huérfano». Por ello, «en esa orfandad del hombre de nuestro tiempo, éste cae en otras esclavitudes». De tal forma que, aunque el obispo es consciente de que «uno tenga que sufrir, si tiene madre es distinto». Y «Lucena tiene madre, María Santísima de Araceli, que es la misma que nos dio Jesucristo a todos en la cruz». Así ha recordado que, en esta jornada se celebra, incluso comercialmente, el día de la madre y «no hay nada más bonito que venir a visitarla aquí».
Uno de los momentos más especiales de la intervención del obispo ha tenido lugar cuando se ha dirigido a los «queridos enfermos que seguís la misa por televisión, acudid a María Santísima. Rezad el Ave María, el santo rosario, el Ángelus, ya que estas oraciones nos ayudan a recordarla y a sentirnos protegidos por ella».
La parte final de la homilía del prelado se ha centrado en la lectura del domingo, que aborda la figura del Buen Pastor. En consecuencia, Demetrio Fernández ha afirmado que «Dios nos cuida continuamente y por eso Jesucristo ha dado su vida por nosotros. Y permanece en su Iglesia de mil maneras, en esa labor de pastoreo». Y ha reconocido que, «por eso nos ha dado a su Madre, ha instituido los sacramentos y nos ha dado pastores». De tal manera que ha pedido por ellos, ya que los mismos «prolongan a Jesús y lo prolongan en la eucaristía». Y ha recordado la celebración de la jornada de oración por las vocaciones, que ha encomendado a María Santísima de Araceli. Como también ha finalizado pidiendo por la ciudad de Lucena y ha subrayado la gran labor que en ella realiza la Iglesia y sus diferentes realidades, exponiendo los ejemplos del Comedor Virgen de Araceli o el telemaratón que se lleva a cabo cada Navidad.