Turistas, curiosos y vecinos de Córdoba se dejan ver durante la primera tarde de la Muestra de Dulces Conventuales, que acoge el Palacio Episcopal. Organizada por la hermandad del Calvario, su hermano Mayor, Rafael Guerra, comienza explicando sobre su experiencia con esta iniciativa que, “lo mejor de estos años es que comenzamos con seis conventos y, ahora, tenemos 11. Si se hubieran mantenido todos los que venían estaríamos hablando de 15 ó 20”. Un hecho que, como relata, “se debe a que algunos han dejado de hacer dulces u otros que han cerrado, como el de San Pancracio”.
Guerra cumple su octava edición (de las 13 que lleva la muestra) y confiesa que “es una experiencia muy grata, porque es uno de los puntos más fuertes de la obra social de la cofradía”. En este sentido, no oculta su deseo de que “el hermano mayor que venga la siga cuidando de la misma manera”.
Toma de conciencia
El máximo responsable de la hermandad del Calvario asegura que a este ya tradicional evento acuden numerosos visitantes. “Por aquí ha pasado mucha gente, que se ha concienciado de la situación de los conventos. Vienen muchos turistas, pero también -cada vez más-, gente de Córdoba”. Y desvela que, “poco a poco, los hemos ido involucrando”. Si bien para Guerra resulta incalculable ofrecer datos exactos de la afluencia anual, éste calcula que “pueden pasar, perfectamente, entre diez y doce mil personas”. Mientras que afirma que, “si todo el mundo comprara una caja de dulces, el primer o segundo día estaba todo acabado”.
Sobre el destino de los beneficios que se obtienen en la muestra, el hermano mayor detalla que “el primer fin social es ayudar a las monjas, porque en algunos casos su situación es delicada”. Asimismo, la hermandad va más allá y, “al final de la muestra, vemos a qué convento le han quedado más dulces sin vender y nosotros procuramos, si es asumible para la cofradía, comprar los dulces y se le da el dinero para la bolsa de caridad de su parroquia”.
La acogida del Obispado
Guerra subraya que se sienten muy arropados por la institución eclesial: “Ellos saben, desde primera hora, que la hermandad ha puesto todo su trabajo para que, al día siguiente de terminar la muestra ellas tengan su dinero ingresado. En el Obispado no han visto ningún tipo de problema y ellos tampoco lo han puesto”. Por ello, el hermano mayor del Calvario confiesa que “nos han brindado su casa y han puesto todo a nuestra disposición. Es de agradecer porque te sientes cómodo”. Y aprovecha para recordar que, “antes se hacía (los primeros tres años) en el Palacio de Congresos, cuando lo más propio era hacer la muestra aquí”. Y desvela cómo “el obispo se suele pasar, ve la muestra y se preocupa por todo lo que necesitamos”.
Finalmente, Guerra realiza un llamamiento a la sociedad para que acuda esta muestra (que se prolonga entre los días 5 y 10 de diciembre), para que colaboren con esta “importante obra social”. Mientras pone el acento en la necesidad de que “Córdoba tiene que echar toda la carne en el asador”.
Participantes
En la muestra se pueden adquirir productos elaborados por las Carmelitas de Córdoba, Santa Ana y San José, Santa Clara de Montilla y Belalcázar, así como el monasterio de San José de Villaviciosa. Igualmente, están representados los conventos de otras provincias, como por ejemplo el de la Santísima Trinidad de Baza (Granada), las Hermanas Trinitarias de Martos (Jaén), Santa Clara de Estepa, la Purísima Concepción de Marchena, las Monjas Jerónimas de Constantina y el convento Concepcionista de Osuna.