El pasado Miércoles Santo veía la luz una nueva obra musical, compuesta para la hermandad del Perdón. Compuesta por Francisco Javier González Gallardo, la marcha De porcelana hacía las delicias de los cofrades de San Roque con la pieza ofrendada a María Santísima del Rocío y Lágrimas.
Como ha indicado González Gallardo, la marcha «está inspirada en la sevillana rociera, que de igual nombre, naciera de José Aníbal Cuevas y Miguel León (para ese semblante sereno de mirada de estrella, con tres gotas de rocío que por sus mejillas resbalan y que nos bendicen todos los días con la ternura de sus manos)». Unos versos que han servido de inspiración al autor, que ha subrayado que «tanta hermosura solo puede tratarse de María Santísima del Rocío y Lágrimas que, a partir de ahora, podrá ser acompañada con esta salve».
Otro de los aspectos que González Gallardo ha puesto de relieve radica en que «con mucho respeto, gratitud y amor, lleva la afectuosa dedicatoria de los hermanos José Aníbal Cuevas y Juan Manuel Cuevas, consagrando en una acción con ribetes espirituales a María Santísima».
La nueva obra fue interpretada el Miércoles Santo en dos lugares muy significados. En la primera levantá a su salida desde la iglesia de San Roque, así como a la entrada de carrera oficial a su paso por la Puerta del Puente. Su interpretación corría a cargo de una de las formaciones musicales más destacadas de la provincia cordobesa; la Banda de Música Tubamirum de Cañete de las Torres. «Colectivo que ha demostrado durante los últimos años, una extraordinaria calidad por los diversos puntos de la geografía, acompañando a numerosas hermandades que han confiado en su música para acompañar a sus venerados titulares», ha señalado el compositor.