Un llamador para una obra asistencial


Para su primera salida a costaleros, el Cristo de la Providencia estrena un llamador que refleja la labor de la Obra Pía Santísima Trinidad.

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El Cristo de la Providencia no pertenece a una cofradía, sino que es el titular de la Obra Pía Santísima Trinidad, una institución colegial de la Iglesia que gestiona la obra social de la Parroquia de San Juan y Todos los Santos. Tradicionalmente celebra un vía crucis el Viernes de Dolores, que desde hace unos años llega hasta la catedral cordobesa. Este año, por primera vez lo realizará sobre un paso procesional portado a costaleros. Por ello ha recibido una donación muy especial. Un llamador que simboliza esa obra social de la parroquia de la Trinidad.

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Llamador del paso del Cristo de la Providencia./Foto: JdV

El martillo es obra del imaginero Manuel Luque Bonillo y el orfebre Manuel Aguilera. Como fondo, reproduce la fachada principal de la parroquia, y ante ella aparecen dos ángeles. uno de ellos entrega un libro a una niña vestida de uniforme y mochila escolar, que representa la labor educativa de los colegios de la Trinidad. A su izquierda otro ángel ayuda a sentarse a un anciano, simbolizando las residencias de mayores de la parroquia. El conjunto se sitúa sobre una peana con ornamentos vegetales, y en su centro una cartela aloja la cruz trinitaria calzada, esmaltada en los colores azul y rojo.

El yunque sobre el que golpea el llamador contiene cinco pequeñas pinturas. Las tres principales son alegorías trinitarias, y aparecen en el frontal. La central representa el bautismo de Jesús en el Jordán, a manos de Juan, momento en que se manifiestan junto al Hijo la figura del Padre y el Espíritu Santo. A la izquierda, tomada del Génesis, Abraham en la tienda de Mambre recibe la visita de Yahveh representado por tres personas, que le anuncian descendencia. A la derecha, San Agustín medita a la orilla del mar sobre el misterio de la Santísima Trinidad, mientras un niño intenta meter en un hoyo la arena de la playa. En los laterales aparecen dos flores. Un lirio y un Jacinto, simbolizando a la Virgen María y a Jesús. En su frontal, la pieza lleva la inscripción “EX DIVINA DOMINI PROVIDENTIA” (Providencia Divina, en latín). En su parte trasera, de forma imperceptible, refleja también el nombre de las familias donantes.