Celebración del quinario en honor a Nuestro Padre Jesús de la Oración en el Huerto./Foto: Irene Lucena
Celebración del quinario en honor a Nuestro Padre Jesús de la Oración en el Huerto./Foto: Irene Lucena
La iglesia de San Francisco y San Eulogio acoge, durante esta semana, los cultos en honor a Nuestro Padre Jesús de la Oración en el Huerto, organizados por su hermandad. Una cita que, este Miércoles de Ceniza y primer día del quinario ha dejado momentos muy especiales.
Celebración del quinario en honor a Nuestro Padre Jesús de la Oración en el Huerto./Foto: Irene Lucena
Celebración del quinario en honor a Nuestro Padre Jesús de la Oración en el Huerto./Foto: Irene Lucena
Celebración del quinario en honor a Nuestro Padre Jesús de la Oración en el Huerto./Foto: Irene Lucena
Celebración del quinario en honor a Nuestro Padre Jesús de la Oración en el Huerto./Foto: Irene Lucena
Celebración del quinario en honor a Nuestro Padre Jesús de la Oración en el Huerto./Foto: Irene Lucena
Celebración del quinario en honor a Nuestro Padre Jesús de la Oración en el Huerto./Foto: Irene Lucena
Y es que, como ha informado la hermandad del Huerto, durante la celebración “fueron presentadas por varioshermanos y nuestro consiliario, reliquias traídas en su reciente viaje a Tierra Santa”.
Celebración del quinario en honor a Nuestro Padre Jesús de la Oración en el Huerto./Foto: Irene Lucena
Celebración del quinario en honor a Nuestro Padre Jesús de la Oración en el Huerto./Foto: Irene Lucena
Celebración del quinario en honor a Nuestro Padre Jesús de la Oración en el Huerto./Foto: Irene Lucena
Celebración del quinario en honor a Nuestro Padre Jesús de la Oración en el Huerto./Foto: Irene Lucena
Celebración del quinario en honor a Nuestro Padre Jesús de la Oración en el Huerto./Foto: Irene Lucena
Celebración del quinario en honor a Nuestro Padre Jesús de la Oración en el Huerto./Foto: Irene Lucena
Asimismo, desde la hermandad del Domingo de Ramos se ha indicado que “los custodios del Jardín de Getsemaní entregaron hojas y ramas, tierra y un trozo de rama de olivo, que se alojarán en un relicario, el cual se bendecirá durante la fiesta de regla y lucirá, junto al fragmento de la roca, ya en poder de la hermandad”.