La figura de Manolo Laguna es parte imprescindible de la historia de las cofradías cordobesas de las últimas décadas. En su trayectoria destaca su labor como presidente de la Agrupación de Cofradías de la capital, institución de la que también formó parte en numerosas juntas de gobierno.
A ese periplo hay que sumar que, durante los últimos años, su figura ha estado estrechamente ligada a la hermandad de San Rafael, de la que ha sido máximo responsable durante el último mandato, cargo que aspira a revalidar en las elecciones que la cofradía del Juramento llevará a cabo el próximo 20 de septiembre.
Durante estos años como hermano mayor, Laguna ha tenido como gran proyecto la realización de un paso para la imagen del Arcángel y su consiguiente salida procesional en mayo. A lo que hay que añadir que, en su mandato, la talla del custodio de Córdoba salió en procesión con motivo de la Magna del Sagrado Corazón.
Cómo llega a hermano mayor
Fue en una entrevista concedida a La Voz de Córdoba, donde Laguna desvelaba que su llegada a la junta de gobierno y, después a hermano mayor de San Rafael “fue tras la función principal de la Expiración. Estaba en la casa de hermandad con Paco Alcalde y Juan Villalba. Aparece Julián Hurtado y me ofrece entrar en la junta con él y no pensaba en decir que sí. Paco y Juan me piden que le eche una mano. Le dije que me lo pensaría y, cuando se lo digo a mi mujer, me dice ‘¡Hombre! Échale una mano, si tu lo que haces aquí es estar todas las tardes sentado, leyendo y viendo la tele’. Ella fue la que me convenció y así entré en la junta de Julián. Y pasó lo de la otra vez (con Rafael Zafra en la Agrupación), él dijo que se iba y me convencieron para presentarme”.