La Semana Santa de Córdoba inició en los años inmediatos a la guerra civil un resurgir que se plasmó no sólo en la creación de nuevas hermandades sino en la incorporación de nuevas imágenes a los cortejos procesionales. esto fue lo que ocurrió el Lunes Santo de 1945, cuando se dio la circunstancia de la hermandad de la Sentencia realizó su primera salida a la vez que la cofradía del Rescatado, que en aquella época se ponía en la calle en esta jornada, sumaba la imagen de la Virgen de la Amargura.
El caso de la Sentencia es el de la creación de una hermandad surgida en la parroquia de San Nicolás, con la pretensión de incorporarse a la Semana Santa en el Lunes Santo, jornada en la que entonces no había procesiones y en la que aún permanece.
Los estatutos logran una rápida aprobación en el Obispado y con este trámite cumplido encargan a Juan Martínez Cerrillo la imagen del titular, que fue bendecida en diciembre de 1944 por Francisco Blanco Nájera, y que representa la “actitud digna, serena y radiante del Justo que comparece ante Pilato, que está sentado en silla imperial y que sereno contempla ante su solio la justicia del Cordero divino y confundido pronuncia aquella sentencia: “No encuentro en él causa”, como recogió la prensa de la época.
En aquel momento se explicó que la hermandad había elegido el blanco y el rojo como colores corporativos: “El blanco como símbolo de la inocencia del Hombre-Dios y el rojo cardenal, emblema de los dolores y padecimientos físicos del Redentor, ofrecidos en satisfacción de los pecados de los hombres”.
Cuentan que hubo feligreses de San Nicolás que pidieron a la hermandad que en su primera salida a la calle recorrieran algunas calles del barrio y así ocurrió. Antes de entrar en la carrera oficial, el cortejo discurrió por Concepción, Duque de Fernán Núñez, Pérez de Castro, San Felipe, Gran Capitán, Góngora, San Miguel, Mármol de Bañuelos, Alfonso XIII y Carrera oficial.
Ante la Cruz de Guía iba la banda de cornetas y tambores del Frente de Juventudes y tras el paso del Señor de la Sentencia lo hacía la Banda Municipal de Música. La presidencia iba encabezada por el teniente coronel Joaquín Fernández de Córdova, en representación del gobernador militar, entre otras autoridades.
Un Lunes Santo atípico para el Rescatado
Aquel mismo Lunes Santo hizo estación de penitencia la cofradía del Rescatado y destacó la incorporación de la talla de María Santísima de la Amargura, obra de José Callejón, que había sido bendecida en la iglesia de los Trinitarios en noviembre de 1944.
Con motivo de su bendición se celebró una novena que fue predicada por el superior de los agustinos de Granada, y al término de la misma fueron expuestos a la veneración de los fieles tanto la Virgen de la Amargura como la imagen del Rescatado.