El compromiso de la diócesis de Córdoba con las misiones ha quedado de manifiesto en los datos recogidos por la memoria de 2020 de Obras Misionales Pontificias. Es la segunda de Andalucía que más aporta, mientras que en Domund ha sido la séptima de España, en Infancia Misionera la cuarta de España y en Vocaciones Nativas la octava de España.

Para valorar estos datos hablamos con el delegado diocesano de Misiones, Antonio Evans, quien recuerda que la aportación, “a nivel de España ha bajado un poquito, pero no ha bajado como se temía por la pandemia, porque ha habido otros donativos que han ido compensando. Casi otro tanto es lo que ha pasado en Córdoba, que aunque realmente las parroquias, los colegios, las colectas han bajado, pero la gente se ha concienciado y lo que no ha entrado por un lado, lo ha hecho por otro”.

Es por ello que, como ha explicado Evans, en Obras Misionales Pontificias han escogido una diócesis de España para que explique cómo mantiene el espíritu misionero y la generosidad. Ha sido Chelo Rodríguez quien ha explicado la labor que se realiza en Córdoba, que tiene como punto fuerte la red capilar a través la que se llevan a cabo estas campañas.

Balance

“Córdoba es exageradamente solidaria”, ha subrayado Evans. El sacerdote ha puesto como ejemplo a Sevilla, que “ha sacado en el Domund 100.000 euros más, pero en la Infancia Misionera, menos de la mitad y en Vocaciones Nativas ni un cuarto de lo que ha sacado Córdoba. De Andalucía nadie, nos ganan Valencia, Madrid, Pamplona… Si a eso le añades que tenemos una Misión Diocesana (Picota) y que se le han mandado varios cientos de miles de euros, nos ponemos en un millón de euros”.

Misión Diocesana

El delegado de Misiones ha destacado, además, que “todo esto se debe también mucho al obispo, que está al pie de todo, por delante de todo, enviando, manteniendo la Misión Diocesana…” Y ha recordado, entre otros aspectos, que monseñor Demetrio Fernández está en contacto continuo con los sacerdotes que están en la misión de Picota para atender todas sus necesidades.

Sobre el estado en que se encuentran, Evans ha explicado que “allí no es como aquí, ni tienen los medios (mascarillas, etc.), pero gracias a Dios ninguno ha enfermado y se han mantenido bien”. A la par que ha desvelado que “el destrozo más fuerte es en África, las vacunas, las mascarillas no le llegan. No tienen forma de vivir confinados como aquí y allí están los misioneros, al pie del cañón”.

Próximo curso

“Lo tenemos proyectado como un curso normal, toda la comunidad nos empezamos a reunir en septiembre y ellos visitan a todas sus parroquias y conciertan el día del encuentro conmigo”, ha precisado Evans. 

El delegado diocesano ha proseguido señalando que “todo ello para que en octubre se celebren las cuatro semanas: de la oración, de los testigos, del mandato misionero y del compartir (que son las que marcó el Papa Francisco)”. En consecuencia, Evans ha finalizado recordando que “el objetivo es animar misioneramente a la diócesis, de manera que la solidaridad sea un aspecto más: es clave la oración, que conozcan a Cristo; es clave la valoración de los testigos, los misioneros; que entendamos que es misión de todos; y que pongamos todo en común”.