La jornada de este lunes es histórica para la ciudad de Lucena. Y es que la Virgen de Araceli sale, por segunda vez en su historia, de la ciudad de la Subbética, desde que llegara procedente de Roma en 1562 traída por el Marqués de Comares.
Tras el traslado a Sevilla en noviembre de 2020 para su estudio previo a la restauración de la Virgen de Araceli, la junta de gobierno encomendó las labores al taller de Regespa, en Córdoba capital, donde permanecerá cinco meses.
Será, por tanto, la primera vez en la historia que la imagen, más de cuatro veces centenaria, no pueda venerarse en su Real Santuario Diocesano de la Sierra de Aras.
Como señalábamos, los trabajos de restauración se llevarán a cabo en el taller que regentan Rosa Cabello y Enrique Ortega. Por Regespa han pasado algunas de las grandes devociones de la capital, como Jesús Caído, el Señor de la Caridad, la Virgen de los Dolores y San Rafael, entre otras.
