La alegría que trae el adviento


El obispo de Córdoba celebra el inicio de un nuevo año litúrgico en su carta pastoral

Velas de adviento

Comienza este domingo un nuevo año litúrgico. Comienza el adviento. «El cristiano vive lanzado al futuro, pero no lanzado al vacío de un futuro desconocido, sino en la espera gozosa de la venida del Señor».

El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, se detiene esta semana en el acontecimiento que anuncia el nuevo año litúrgico. «El tiempo de adviento nos prepara para ese encuentro personal con Cristo, de cada uno, cuando él nos lleve consigo y glorifique nuestras almas, hasta la venida final en que esa gloria sea comunicada también a nuestros cuerpos, que resucitarán en el último día», escribe monseñor. «El adviento es un tiempo de alegría y de gozo, que estimula la espera y el ansia del encuentro. La Navidad es la llegada de ese Hijo esperado, que por los sacramentos viene hasta nosotros realmente».

No obstante, el prelado también advierte en su carta pastoral sobre la sociedad de consumo en la que vivimos y cómo ello puede distorsionar el espíritu de esta época, invitando «al gasto, e incluso al derroche». 

«Hemos de aplicar nuestro sano juicio para mantener la templanza, puesto que sólo en el silencio interior podremos captar y saborear los misterios que celebramos. Sólo en el desprendimiento podremos salir al encuentro de todos los que sufren por cualquier motivo, y para los cuales también es Navidad. Más aún, el Hijo de Dios en su primera venida ha venido en pobreza y desnudez, en humildad y desprecio», apunta el obispo. 

Finaliza su carta pastoral invitando a los fieles «a abrirse a un tiempo esperanzador» y a recibir  para poder «dar a raudales». 

Pueden leer la carta en su integridad en este enlace.