San Rafael protege a Córdoba


El alcalde de Córdoba, José María Bellido, formó parte del cortejo procesional del custodio

Procesión de San Rafael./Foto: Francisco Patilla

Al comienzo de la pandemia -cuando pocos creían que iba a prolongarse durante tanto tiempo- se barajó la posibilidad de realizar una procesión de acción de gracias por el final de la misma en septiembre de 2020. Ahora, con la experiencia vivida, parece algo fuera de lugar, pero en aquel momento era difícil calibrar lo que se venía encima.

Para aquella procesión se habló de San Rafael, el arcángel y custodio de Córdoba (la ciudad tiene además de patronos a su protector), pero ha habido que esperar dos años para que la imponente imagen de Gómez de Sandoval procesione por las calles de la ciudad.

Lo hizo este sábado, en 7 de mayo, como ya siempre lo hará, para conmemorar el juramento a Roelas e indagar en la historia de la ciudad y en su custodio, el mismo al que se representa en numerosos triunfos repartidos por la geografía cordobesa; el mismo que está hasta en las veletas de algunas casas; el mismo que por estar presente presta su nombre hasta a un campo de fútbol.

San Rafael volvió a proteger a Córdoba. Desde su salida del Juramento hasta San pedro, pasando por la Corredera y por San Andrés, en un recorrido bello, plagado de historia y de centenares de devotos que, a buen seguro, tenían motivos para agradecer y razones para implorarle. San Rafael fue portado con arte y mimo por la cuadrilla de costaleros que dirige Ángel Carrero. Y con la elegancia de los sones y las marchas prestas de la banda de música María Santísima de la Esperanza de Córdoba.

San Rafael volvió a la ciudad y la ciudad a él, porque es su custodio, porque San Rafael protege a Córdoba, siempre, de todo mal.