Primo Jurado recorre la historia del Corpus con un brillante pregón


Presentado por Antonio Gil, el convento de Santa Marta ha acogido el acto

Juan José Primo Jurado./Foto: Luis A. Navarro
Antonio Gil./Foto: Luis A. Navarro

El historiador y escritor cordobés, Juan José Primo Jurado, ha sido el encargado de pronunciar el Pregón Eucarístico del Corpus Christi, que se ha celebrado en el convento de Santa Marta. El mismo ha recorrido la historia de esta celebración de forma breve, pero intensa y dejando de manifiesto la brillantez del orador.

El pregón ha comenzado con el saludo a las madres jerónimas; a José Domínguez, presidente de la Adoración Nocturna en 2020 cuando Primo Jurado fue designado pregonero; y a su presentador, el canónigo Antonio Gil, que fue el primero en realizar esta exaltación en 2004 y, en aquella ocasión, el presentador fue el propio Primo Jurado.

Las palabras de Miguel de Unamuno sobre la Eucaristía y las del mencionado sacerdote Antonio Gil, han dado paso a una profunda reflexión sobre el sacramento, por parte de Primo Jurado: “Hacia el sagrario se han sucedido miles de ardientes oraciones, sucedidas de generación en generación, día, noche y madrugada. Diálogo íntimo ante Jesús Sacramentado”.

¿Cuándo y cómo surge el culto a la Eucaristía separado del sacrificio de la misa? ¿Cómo comenzó la devoción hacia la Sagrada Forma guardada en tabernáculo como reserva eucarística?” A esas preguntas ha dado respuesta el pregonero que ha recordado que “se e inicia como respuesta a las herejías, que, a principios del siglo XI, negaban en Europa la presencia real de Cristo en la Eucaristía”. 

Todo ello en un recorrido histórico que ha repasado la evolución de la celebración del Corpus, así como la fe y cultura eucarísticas en España. “Esa fe se reflejó en nuestra cultura y tradiciones, expresadas en poesías, pinturas, autos sacramentales, en las magnas custodias, la juncia, el romero, el serrín de colores en las calles y en las autoridades, los gremios y el pueblo en el cortejo del Corpus Christi”.

Primo Jurado ha realizado, además, un recorrido por la aparición y el auge de las hermandades sacramentales, para confluir en la aparición de la Adoración Nocturna.

La parte final del pregón ha estado centrada en la relación entre Córdoba y la fiesta del Corpus Christi, culminando con uno de los poemas emblemáticos del inolvidable Pablo García Baena.