El obispo consagra la iglesia de San Juan Pablo II


Monseñor Demetrio Fernández subraya que "una ciudad no puede construirse sin Dios"

Iglesia de San Juan Pablo II./Foto: Jesús Caparrós
Iglesia de San Juan Pablo II./Foto: Jesús Caparrós
Monseñor Demetrio Fernández./Foto: Jesús Caparrós

La iglesia de San Juan Pablo II de la capital cordobesa ha sido consagrada en la mañana de este sábado. Con una ceremonia solemne, la misma ha tenido su prólogo con la entrada del obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, acompañado por un nutrido número de sacerdotes, en procesión claustral. 

Tras ello ha tomado la palabra el patrono delegado de la Fundación Vimpyca, Francisco Melero, quien ha realizado una explicación técnica del templo, que se ha construido bajo su auspicio y edificado por la empresa Serrot. «Nos sentimos muy satisfechos de la labor realizada». A la par que ha dado las gracias al Patronato de la Fundación, en especial a la figura su patrono Fernando Cruz-Conde». Asimismo, Melero ha repasado la labor que realiza Vimpyca y ha incidido en que ya se construyó – bajo el auspicio de la Fundación- la iglesia del Beato Cristóbal de Santa Catalina en otra zona residencial cercana. Su intervención ha concluido con la entrega simbólica de las llaves de la iglesia al obispo que ha recibido un cerrado aplauso por los asistentes que han llenado el templo. 

Jesús Daniel Alonso y David Aguilera./Foto: Jesús

Acto seguido, el obispo ha mostrado su gratitud a Vimpyca. «Nos da la bienvenida a San Juan Pablo II, con esa vidriera tan conseguida». Y ha recordado aquella frase del Papa santo en la que hace más de cuatro décadas exhortó al orbe: «abrid las puertas a Cristo», ya que «solo él es redentor del hombre. Bienvenidos todos a este templo». Posteriormente, el prelado ha bendecido la iglesia. 

En la homilía, monseñor Demetrio Fernández ha ensalzado la figura de San Juan Pablo II. Posteriormente, el obispo ha subrayado que «Vimpyca ha entendido que una ciudad no puede construirse sin Dios«. En este sentido ha recalcado que «una sociedad que se construye sin Dios es una ciudad en contra del hombre». Por lo que el prelado ha defendido que, al igual que el urbanismo contempla en la construcción de nuevos barrios espacios como zonas verdes, deportivas, etc., no olvide la dimensión religiosa de la sociedad. Y, tras destacar la importancia de la celebración comunitaria y sacramental del nuevo templo, monseñor Demetrio Fernández ha finalizado recordando las palabras de San Juan Pablo II :»abrid las puertas a Cristo». 

Iglesia de San Juan Pablo II./Foto: Jesús Caparrós

La ceremonia ha proseguido con la consagración del altar, donde se han integrado unas reliquias del doctor de la Iglesia, San Juan de Ávila. En la parte final de la misma ha tomado posesión como párroco, David Aguilera Malagón, que fue nombrado por el obispo el pasado mes de junio, tras llevar a cabo una importante labor pastoral en la parroquia de San Mateo de Lucena.

Iglesia de San Juan Pablo II./Foto: Jesús Caparrós
Iglesia de San Juan Pablo II./Foto: Jesús Caparrós

Así, la Huerta de Santa Isabel ya tiene su templo, con una cruz cenital en su nave central, el que abre las puertas a Cristo para que la ciudad no se construya sin Dios, San Juan Pablo II.