Siendo cierto que los problemas del campo son “poliédricos”, como sostiene un tertuliano en El Coro de La Voz de Córdoba, a los agricultores y ganaderos cordobeses les ha caído encima la tormenta perfecta.
Si a todo el agro español le vienen duras, en nuestra provincia las consecuencias de la situación actual pueden ser terribles como viene denunciando Asaja Cordoba: aranceles para el aceite y la aceituna en Estados Unidos , incremento de costes en las explotaciones y ataque mortal a la dehesa de los Pedroches.
Mientras que los gobiernos de Portugal, Italia o hasta Grecia han hecho los deberes en defensa de su olivar evitando las medidas arancelarias de la administración Trump el nuestro se ha cruzado de brazos. Cuando no se ha dedicado a tocar las narices a los americanos recibiendo en Barajas a los narcodictadores venezolanos. Errores de calado histórico que suponen un mazazo para el sector oleícola andaluz.
Indigna a los agricultores la actitud ausente del ministro cordobés Luis Planas, “Pelanas” que diría nuestro gran Cesar Lumbreras, que ni siente ni padece ante la agonía de nuestro mundo agrario.
Así, a los andaluces no sólo nos van a castigar los socialcomunistas negándonos los ingresos tributarios que por Ley nos corresponden, sino que con su mal gobierno ahogarán a agricultores y ganaderos en castigo por haber votado en sentido contrario.
Cuanto se echa de menos a ministros populares como Loyola de Palacio, Miguel Arias o Tejerina. Ahora es cuando se nota la diferencia entre quienes peleaban con los nuestros por lo nuestro y los que pasarán al rincón de la historia por su dejación y desididia.
Por si todo esto no fuera poco, el gobierno de Pedro Sánchez, con la interesada complicidad de algunos, está amenazando de muerte a la dehesa de Los Pedroches favoreciendo el engorde de porcino ibérico en intensivo fuera de Andalucia. Esto llevará a la ruina a los municipios de la zona norte de nuestra provincia, provocando un desastre medioambiental para todos.
Es momento de apelar a los muchos militantes y cargos socialistas para que se desprendan del yugo de partido y se coloquen del lado de los agricultores y ganaderos cordobeses defendiendo los intereses de nuestra tierra.
No se debe tolerar que el mismo gobierno que cobardemente se inclina ante los nazis separatistas herederos de Puyol sólo responda a los problemas del campo con descalificaciones, amenazas y enviando antidisturbios a padres de familia extremeños y andaluces que solo ejercitan su legitimo derecho de protesta poder trabajar.
Salvo que lo que busquen sea provocar para utilizar las porras que no tienen agallas de usar contra quienes están rompiendo España.
