A veces nos hacemos preguntas cuyas respuestas no son ni un sí ni un no. Y creo que sin quererlo, sin huir de la reflexión ni escabullirme, voy a intentar lanzar pinceladas, siempre desde el mas profundo respeto sobre este peliagudo tema.
Ante todo me encantaría provocarles a reflexionar que este tema es un tema que nos afecta a todos. Tenemos hijos, amigos, padres, vecinos, … que cada día nos saludan y son emprendedores o el interés de trabajar por cuenta ajena, por imposibilidad del mercado laboral no existe. Por ello intentemos ver parte de su realidad.
Comencemos con buenas noticias, el numero de autónomos en Andalucia se ha incrementado en el primer semestre del año desde que existe registro histórico. Por lo que parece que existe un camino posible para vivir.
Pero si profundizamos más en esta noticia nos encontramos que Córdoba se encuentra en la última posición en crecimiento de toda la Comunidad Andaluza.
¿Qué ronda por nuestras cabezas cordobesas? ¿por qué la mujer no quiere trabajar? ¿Puede deberse a la falta de protección social de la que todos hablamos la que impide lanzarse a ser autónomo?
Como mujer, y conociendo el liderazgo de la misma dentro del emprendimiento, estoy segura en afirmar que no es la causa en nuestra tierra.
A nivel de prestaciones sociales es cierta la reclamación constante en relación a una mejor protección por cese de actividad, el derecho a cobrar el subsidio, la ayuda de 426 euros percibida por trabajadores por cuenta ajena, el tener una jubilación activa plena, compatibilizando el trabajo con el 100% de su pensión.
En este aspecto creo que estamos de acuerdo que la Administración central ha dado un paso el frente y el colectivo autónomo le ha respondido positivamente.
Las medidas adoptadas por el último gobierno, hacia la senda de creación de empleo, obtuvo por cada día de junio la creación de 3.044 empleos, hubo 2.999 parados menos al día, 1.172 autónomos más y se firmaron 6.432 contratos indefinidos cada día”, según indica D. Lorenzo Amor, presidente de ATA.
¿Y nuestra tierra? ¿por qué los últimos? Lo fácil sería hablar de falta de interés en trabajar, falta de fuerza, de garra para emprender. Pero me niego a creerlo. Estamos en la mejor tierra, una tierra de trabajadores, campo, tecnología, servicios, industria, … es imposible que esa sea la causa.
Cuando pensé escribir sobre aquellos emprendedores que tienen que decidir si ser autónomo o crear empresa, no pensé nunca me plantearía otra serie de interrogantes.
No podemos olvidarnos que si existieran esas afiliaciones continuaría incrementándose el número de trabajadores por cuenta propia, de autónomos empleadores y, como no, la riqueza de nuestra tierra la oleríamos y veríamos porque el efecto de todo lo anterior, se traduce en más empleo.
El empujón administrativo debe existir, es muy muy positivo pero ¿sabemos aprovecharlo? ¿Lo necesitamos u otro tipo de acciones serían mas acertadas?. No quiero entrar ahí. No miremos cifras, pensemos en nuestro día a día.
Son miles las preguntas que nos surgen cuando se emprende por primera vez. Estás decidido, te levantas con un “si quiero” ¿y? Una de las más habituales preguntas es qué compensa más, ser autónomo o crear una sociedad.
Creo que plantearnos cual opción es la ideal, sería como una fantasía. No hay nada en la vida que sea si o no. Las dudas que nos generan solo se pueden salvar con la propia experiencia. Experiencias que no nos tocan a todos de las misma forma.
En un principio si el dinero no es un aliado lo mejor es arrancar como autónomo, los costes son inferiores y el tiempo para tramitarlo se puede plantear en un día.
Si hablamos de responsabilidad si sería mas interesante constituir una sociedad. Es mas seguro pues la responsabilidad es ilimitada en el caso del autónomo.
A la hora de tributar también hay diferencias. Mientras que los autónomos tributan en el impuesto sobre la renta de las personas físicas (tramos del 19 al 45%) en sociedades es a través del impuesto de sociedades (nos movemos entre un 25 al 15% que disminuye por las deducciones fiscales posibles a aplicar).
Aquí las ventajas son mas palpables. Si crecemos es mejor crear una sociedad. Otro de los grandes beneficios con los que cuentan las sociedades es que tienen la posibilidad de desgravarse la totalidad de sus gastos, mientras que los autónomos tendrán un máximo del 50% y no en todos los casos.
También tienen mayor posibilidad de conseguir más financiación pues llevan una contabilidad mucho más estricta. Su fiabilidad es mayor por ello.
Si hablamos de cotizar, tendemos a pagar la base mínima y no estamos siendo acertados con esta decisión ¿sabía que durante el año puede cambiar la base 4 veces? O que para bases altas existen descuentos que no llegan a los 50 euros pero pueden llegar a los 75.
Es indiscutible que un negocio con poca inversión sin muchos ingresos iniciales y sin grandes riesgos, la mejor opción es ser autónomo. Y al empezar a generar frutos y mayor patrimonio crear la sociedad, dadas las mayores ventajas económicas.
Pero nunca olviden emprendedores, lo hagan como lo hagan nacen como autónomos y continuarán siendo autónomos. Es el precio que se paga por ser dueño de su negocio.
Sea como sea la sociedad y su economía necesita de este colectivo que día a día hacen posible una realidad que nos toca vivir. Nos hacen más fácil la vida y sus dudas deben tener el respaldo y apoyo de todo