Tras un periodo en el que lo importante en nuestra ciudad era lo apropiado o no del cambio de la carrera oficial y su contribución al incremento del turismo y/o actividad cultural de nuestra ciudad, toca reflexionar sobre algo que se publicó el pasado 4 de abril, justo antes de la semana santa -no sabemos si casualmente o no- (con ello me viene a la memoria la habilidad de ciertos políticos para legalizar el partido comunista en fechas muy similares). Hablamos de los PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO (PGE), algo en mi entender demasiado importante para dejarlo en el olvido.

Gracias a la aprobación de los mismos, y es digno de recordar, que los PGE del 2016 se quedaron aprobados antes de las elecciones del 15-D, eso nos permitió sobrevivir sin gobierno durante un año. Por tanto, y a pesar de las amenazas de los que “ni comen ni dejan, solo tocan la flauta” pudimos respirar tranquilos al ver por fin que se habían aprobados los PGE para este año. Esto también trae sus inconvenientes como las fotos de los políticos en dónde cada uno comenta según su color la bonanza o perversa elaboración de los mismos. Al menos y para mi alegría hizo coincidir mi parecer con la de nuestra regidora y comparto su opinión «el trato dado a Córdoba en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) es un auténtico desprecio…”. Los PGE reducen un 8% la inversión en Córdoba respecto de las cuentas estatales del 2016, ya que recibiremos 57,8 millones de euros frente a los 62,9 millones de la pasada anualidad, 5,1 millones menos que hace un año.

Creo que es digno recordar, que los PGE del 2016 se quedaron aprobados antes de las elecciones del 15-D y ello nos permitió sobrevivir sin gobierno durante un año. Por tanto, y a pesar de las amenazas de los que “ni comen ni dejan, solo tocan la flauta” pudimos respirar tranquilos durante la pasado año.

Ya en lo concerniente al 2017, es para mí una alegría coincidir mi parecer con el de nuestra regidora y comparto su opinión de que «el trato dado a Córdoba en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) es un auténtico desprecio…”. Los PGE reducen un 8% la inversión en Córdoba respecto de las cuentas estatales del 2016, ya que recibiremos 57,8 millones de euros frente a los 62,9 millones de la pasada anualidad, 5,1 millones menos que hace un año.

Las cifras facilitadas contempla 52,4 millones de euros para Fomento; 15,7 millones en Agricultura; 4 millones en Educación, Cultura y Deporte; 4 millones para Enresa; cerca de 3 millones de Hacienda y 2,6 millones de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales; y algunas partidas menores como 65.000 euros posiblemente destinadas a la nueva comisaría. Coincido con nuestra alcaldesa en la afirmación, los cordobeses nos merecemos mucho más.

Es cierto, que con estos presupuestos sitúan a la capital y a la provincia en los primeros por la cola en inversiones del país (como va siendo habitual en nuestros ranking con el actual gobierno municipal). También comparto con nuestra Alcaldesa que son “insuficientes, inaceptables, injustos e indefendibles”. Nuestra alcaldesa es apoyada por Rafaela Crespín que ha llamado a “levantar la voz” y protestar el trato que nos da este gobierno a Córdoba y añade “estos presupuestos desprotegen a las personas y algunos territorios y no apuestan por paliar el desempleo, ya que desde 2011 hay en Andalucía 663.000 parados de larga duración más en Andalucía, 264.000 contratos indefinidos menos y 98.700 contratos temporales más; mientras la cobertura por desempleo ha caído 14,4 puntos y los empleos públicos, los pensionistas y los becarios van a seguir perdiendo poder adquisitivo”. Este comentario en boca del representante del partido que gobierna Andalucía desde antes de 2011 creo que como poco, es un insulto a la inteligencia de los cordobeses y andaluces. Han pasado ya más de quince días y aún espero que la Carloteña levante la voz. Sra. Crespín cuando haga algo por Córdoba seré el primero en alabarla, pero haga algo.

Además de compartir la opinión de nuestra regidora, me veo en la obligación de recordarle lo ocurrido en 2016. Deberá recordar que su titular de Hacienda Sr. Doblas se vanagloriaba de terminar 2016 con un superávit de 22,3 millones de euros, esto no es de recibo en un Ayuntamiento. Eso para la empresa privada es un elogio, para un Ayuntamiento una vergüenza. Un partido de izquierda que cobra impuestos municipales con importes superiores a partidos de derechas y encima no se lo gasta en el pueblo, porque además, le recuerdo que por incapacidad de este Ayuntamiento el año pasado se tuvo que devolver un millón de euros al Ministerio de Hacienda y Administraciones públicas que nos subvencionó en 2,5 millones de euros, pero solo tuvo capacidad de gestionar el 60% a pesar de las prórrogas concedidas. Con estos datos sus palabras pierden sentido y se convierten en demagogia barata.

Y la pregunta es obvia, ¿para qué quiere más dinero si no tiene capacidad para invertirlo/gestionarlo?

Estarán de acuerdo conmigo que no se le debe dar a un niño pequeño un importe de 1.000 euros para que se compre chucherías un domingo. Lo normal, es que lo pierda o no sepa gastarlo, si hay suerte lo devolverá. Lo mismo ha ocurrido con los PGE, estoy de acuerdo que son pírricos e insuficientes para mejorar la ciudad y el empleo, que son muy injustos con los cordobeses, que no nos merecemos estos presupuesto, pero si se le da el dinero a quién no sabe gastarlo o no tiene capacidad para gestionarlo, al final se pierde. Está bien que dé un golpe en la mesa y reivindique lo que nos merecemos, pero hay que demostrarlo; gestionando y no divagando. Sra. Alcaldesa demuestre que nos merecemos mucho más y ponga la ciudad en su sitio, cámbienos de la posición en que nos encontramos en el ranking desde que entró en el consistorio. Es fácil: haga algo.