¿Acaso las mentiras pueden tener algo de sinceridad? No sé si podría haber algún resquicio de esta en ellas, pero cuando Marina Morales y Juan Carlos Dobado, dos amigos que comparten profesión como pedagogos, se dispusieron a escribir una novela, dieron a luz una obra cuyo título, Mentiras sinceras, no iba a dejar indiferente a nadie. Desde el propio nombre en el que conscientemente utilizaron un oxímoron, una figura retórica en la que la palabra “mentiras” se completa con algo que se opone a ella o no la describe como la entendemos, estaban intentando captar la atención del lector.

La primera parte de esta aventura nació en 2017. Mentiras sinceras. Enmascarados venía a cumplir un sueño al que los autores habían aspirado desde bastante tiempo atrás. Siendo muy jóvenes se lanzaron a redactar una serie de capítulos que servirían como base para la historia editada. Evidentemente, el paso de los años hizo que ya como adultos tuvieran que adaptar aquella primera creación que veían más como ilusión que como verdad. Esta publicación alcanzó un gran éxito puesto que fue la edición más vendida de la editorial, Angels Fortune Editions, en 2018.

En origen, los creadores pensaron en un proyecto que iba a aflorar como una trilogía cuya continuación estaba prevista para emerger poco después de ese primer eslabón. Una vez más, la pandemia, que ha ido ralentizando todo y marcando el curso de nuestras vidas, iba a aplazar ese propósito. En estos días, con la presentación de la segunda parte, Mentiras sinceras. Inmortal, se han revelado algunos cambios: la novela finaliza aquí, pasando de tres a dos libros. El discurrir del tiempo y la propia trama que tenían pensada, ha dado pie a esta modificación con respecto a la estructura inicial.

Mentiras sinceras se podría encuadrar dentro del género de la novela negra, aunque Marina y Juan Carlos prefieren hablar de intriga y misterio al intentar categorizarla y no de novela negra como tal. Después de seguir estas líneas, alguien puede preguntarse qué tiene que ver el título de este artículo con todo lo dicho. Evidentemente Ovo es un personaje de ficción ideado para este trabajo literario. Es un ser enigmático que aparece de incógnito, que va a atrapar al lector y que no le va a permitir dejar de leer hasta llegar al final. Así ocurrió hace cuatro años con la primera parte, cuando las personas que se habían acercado a conocerla, una vez concluida su lectura, quedaron ávidas de saber más sobre el tema tratado; es ahora cuando tienen la oportunidad de descubrir el desenlace.

Pero si supuso cumplir un deseo la redacción y posterior publicación de este texto, ahora los protagonistas de esta composición vuelven a estar inmersos en un plan aún más ambicioso. Una importante productora estadounidense, Gersh, se ha interesado por el relato y ya tiene sobre la mesa el guion de la primera temporada de Mentiras sinceras, que se haría realidad en diez capítulos. Una cadena de anhelos que se están convirtiendo en un susurro de éxitos porque a veces fantasear no consiste en otra cosa que no sea ir trabajando para obtener el mejor de los resultados.

Amigo lector, sumérgete en estas páginas y déjate atrapar por Ovo. Te seducirá.