El futuro es hoy


De momento Juanma Moreno ha tenido los gestos que se deben tener para avisar a los navegantes

Juanma Moreno./Foto: PP
Juanma Moreno./Foto: PP

Arranca la XII legislatura en Andalucía y lo hace con muchos retos por delante, un escenario nacional que es imprevisible en manos del sanchismo extremo y sus socios de gobierno y un contexto económico cargado de preocupante incertidumbre.

Los escenarios son los que son y la oportunidad histórica del Partido Popular en Andalucía tendrá que solventar los retos con más mano izquierda que derecha, a pesar de la mayoría absoluta. Porque el consenso, los acuerdos, los apoyos ciertos y la negociación deberán ser diarias para evitar que la calle se caliente y que los habituales grupos de presión que solo empujan cuando no gobiernan sus amigos complique aún más esta legislatura que ya de por sí, como decimos, se presenta difícil.

De momento Juanma Moreno ha tenido los gestos que se deben tener para avisar a los navegantes: la elección de Jesús Aguirre como presidente de la Cámara o el primer acuerdo con VOX, con esa generosa cesión de uno de los puestos en la Mesa de la Cámara, colocan sobre el tablero lo que el propio presidente prometió en campaña: moderación y consenso. Demasiado polarizada está España como para añadir más fuego a un horno que, a la postre, acaban sufriendo los ciudadanos, los contribuyentes y el pueblo en general.

Diputados cordobeses del PP en el Parlamento andaluz./Foto: PP
Diputados cordobeses del PP en el Parlamento andaluz./Foto: PP

Es tentador hacer aquí pronósticos sobre el peso que los populares cordobeses pueden tener en ese gobierno que arrancará definitivamente el próximo sábado. El nuevo cargo de Aguirre dice mucho, desde luego. Pero no es tiempo de protagonismos provinciales ni pasarelas para los ociosos mentideros: toca trabajar. Y mucho. Sobre todo porque Sánchez ha comenzado oficialmente su verdadera legislatura: destruir la España que ha permitido que él gobierne y dejar la democracia en mínimos bolivarianos.

Y esto no es una exageración andaluza. Es una palpable y muy peligrosa evidencia.