El patio de Teresa


Ese modelo de vida que quiere recuperar la de Adelante Andalucía es el de las mujeres al cargo de los niños mientras los maridos estaban en la taberna

teresa patio
Teresa Rodríguez, en un patio. /Foto: LVC

El otro día le equivocaron el discurso a Teresa Rodríguez. Es algo que le suele ocurrir a los políticos cuando quieren decir algo a cada momento y es que no saben apreciar el valor del silencio. Por eso es frecuente que desbarren y no sepan muchas veces lo que dicen, sobre todo cuando pisan otra ciudad -“otro territorio”, diría el cursi de guardia- que no es la suya.

Y esto fue lo que le pasó a Teresa Rodríguez cuando, antes de irse a la Feria de Jerez, estuvo visitando patios. Es lo normal. En los días centrales de mayo no hay formación política que no pasee por San Basilio o por San Lorenzo a su respectivo líder, sobre todo si, como suele ocurrir cada dos por tres en estas fechas, estamos en vísperas electorales.

Teresa Rodríguez disfrutó de su visita a los patios, algo de lo que me alegro. Lo que no entiendo es porqué algo tan de todos como son los patios hay que aplicarle el sesgo político, algo que se nota mucho si uno es un extremista, como le pasa a la candidata de Adelante Andalucía, y no es capaz de referirse a esta celebración tan cordobesa como lo han hecho Juanma Moreno, Juan Espadas o Juan Marín, por ejemplo, que han sabido dejar la ideología en la puerta del patio, al lado de los maceteros de ciprés que cada año coloca el Ayuntamiento como hito que identifica toda casa a la que hay que entrar si no hay cola, claro.

Pues Teresa Rodríguez vino hace ahora una semana y se descolgó con un discurso que ya está más que superado y, digamos, olvidado. Removió la memoria de los patios y vino a añorar las condiciones en que vivían las familias décadas atrás, porque en la actualidad se pueden contar las casas de vecinos con los dedos de una oreja. 

Para ella, ese modelo de vida en el que “lo comunitario es fundamental” equivale a una habitación para toda la familia, un retrete común y una cocina compartida. Vamos, algo envidiable.

Ese modelo de vida que quiere recuperar la de Adelante Andalucía es el de las mujeres al cargo de los niños mientras los maridos estaban trabajando o en la taberna hasta altas horas de la noche, porque en la casa -mejor dicho, habitación- no había quien parara. Hoy día no hay familia que quiera vivir en una habitación, todos revueltos, sin intimidad ni medios.

Claro que ellas eran las que compartían los cuidados de patio. Qué iban a hacer las criaturas. Entre todas blanqueaban, regaban y trasplantaban los tiestos cuando había que hacerlo. Pero la sociedad comenzó a evolucionar hace ya muchas décadas y desde hace más de medio siglo esa forma de vida comenzó a ser superada.

Ahora, la mayoría de las casas con patio son unifamiliares y creo que será difícil encontrar, por no decir imposible, a alguien que quiera regresar al pasado y vivir como quiere Teresa Rodríguez que vivamos, donde “lo comunitario en fundamental”, sin saber que las flores de aquellos patios no maquillaban la humildad sino que tapaba de la mejor manera posible una miseria de la que todos salieron en cuanto pudieron.

Por esto creo que a Teresa le equivocaron el discurso, porque se hace difícil pensar que esta criatura quiera que volvamos a asearnos en un barreño de zinc. O no.