El placer del puente


Son los días del año en los que menos llamadas se hacen -y se reciben- y en los que el tráfico de mensajes por whatsapp se reduce a la mínima expresión

calles grados puente
Calle Cruz Conde. /Foto: LVC
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Calle Cruz Conde. /Foto: LVC

Entre los que ya se han ido y los que aún no han vuelto, estos días centrales de agosto son lo mejor del verano. El puente de la Asunción colmata las zonas turísticas y las ciudades del interior quedan reducidas a su mínima ocupación y hacen que funcionen al ralentí, con espacio para todo, o para casi todo.

Si no fuera por la alerta naranja que nos ha tocado para estos días, se podría disfrutar aún más de la ciudad, pero no importa, porque por las mañanas, cuando aún hace fresco, andar por sus calles ofrece una dimensión distinta de los escenarios por donde discurre nuestra vida el resto del año.

Siempre he defendido que el mejor momento del año es cuando ya está avanzado el otoño y el invierno asoma por el horizonte. La atmósfera baja potencia los olores y las campanas vuelven a recuperar su sonido. Ahora, en verano, el zumbido de los aparatos de aire acondicionado no es la mejor banda sonora para dar un paseo por la ciudad; además, con el desorbitado precio de la energía que arrastramos desde hace más de un año supone un signo de ostentación que te puede estigmatizar socialmente. 

Pese a esto, el puente de la Asunción tiene sus encantos que hay que saber aprovechar. Quienes usan el coche a diario dicen que es una gozada encontrar aparcamiento con más facilidad que nunca, algo que siempre es de agradecer. Además, este año los parkímetros son gratis a partir de las tres de la tarde. La idea es buena, porque todo lo que sea de gañote tiene siempre mucha popularidad, pero quién es el héroe que se aprovecha de esta iniciativa. Pues quien no tiene más remedio que usar su vehículo por necesidad, que no es poco.

Las nuevas tecnologías también se alían con este puente de la Asunción por ser los días del año en los que menos llamadas se hacen -y se reciben- y en los que el tráfico de mensajes por whatsapp se reduce a la mínima expresión. ¿No me digan ustedes que esto no es un placer?

Otra de las ventajas del puente de este año es la recuperación de la procesión de la Virgen de Acá, la de San Basilio, que tras los años de la pandemia vuelve a ofrecer a la ciudad la esencia de un barrio que desafía al éxodo vacacional y viste sus mejores galas para uno de sus días grandes. 

Con todo esto, y mucho más, quien diga que en Córdoba no se disfruta en verano es porque no quiere verlo, puesto que hay argumentos, momentos y situaciones en los que se puede burlar el calor, encontrar escapatorias, y disfrutar de lo que sólo tienen estos días del año y que no se volverá a repetir hasta el año que viene.