Querido alcalde y querido amigo:
En estos días se están realizando obras en las calles Lope de Hoces, Eduardo Dato, Pérez de Castro, Montemayor, etc.; se están abriendo las calles para llevar a cabo la instalación del gas. Y me pregunto, ¿ya que se abre la calle por qué no se da solución a todas las necesidades que conlleva? Pues no, otra vez se abren las mismas, molestias a los vecinos y dejar el suelo que parece un campo donde ha transcurrido una guerra, despreocupándose o no siendo conscientes de que hay una residencia de mayores, varios hoteles, vecinos, etc. Más aún, Lope de Hoces es una de las calles que es Patrimonio de la Humanidad, que ordena cumplir ciertos criterios; pero es que el resto es Patrimonio Histórico y, según la web de la Gerencia de Urbanismo, ha de cumplir otras exigencias.
Si estuviera gobernando la izquierda, estoy convencido, querido amigo, que desde casa estarías aplaudiendo un artículo como este. Este “curilla” confía en ti y sabe que eres el único que puede cambiar una deriva que viene de lejos. Y pienso que aún estás a tiempo de dar soluciones a problemas globales. Tú tienes la autoridad para poner orden en infraestructuras o en el departamento responsable y tomar medidas.
Querido alcalde, imagínate, yo tengo a mi hermano (a quien conoces) y al que has mostrado en innumerables ocasiones tu afecto y cariño, junto a 59 residentes más, para los que cruzar el paso de peatones ya es una odisea. Bernardo, tu concejal, sabe de esto y para eso lo fichaste, para solucionar problemas de movilidad e integración. Pues, si no lo sabes, estoy para recordarte que en el centro de la ciudad no somos una ciudad sostenible ni integradora. Y, además, sabes que la propia UNESCO exige que el casco Patrimonio de la Humanidad cumpla con los requisitos exigidos; en este caso, solo cumple la Catedral. No seas como la nefasta izquierda que nos ha gobernado durante tantos años.
Querido José María, yo sí confío en ti. Amigos comunes me dicen que me ciega el líder. A mí no hay líder que me ciegue, pero sí me llena por completo mi confianza en alguien que tiene en sus manos la posibilidad de cambiar las cosas. Yo confío en ti. Sé que harás lo mejor para la ciudad. Solo te pido que comiences por algo que ya está en marcha y que estás a tiempo de solucionar. En tus manos está. viendo el superávit del ayuntamiento, ya que se abren las calles, que se dé una solución global como exige la normativa.
No busquemos excusas. Y te pongo un ejemplo: se ha anunciado que la pérgola acogerá al IMTUR. ¿Por qué? Porque las ratas se los van a comer en el famoso convento de Santa Clara, donde el difunto Julio Anguita echó el famoso pulso a Mons. Infantes Florido diciéndole “que él no era su Obispo, pero en cambio, él sí era su alcalde”. La querida Laura ya lo anunció. ¿Estaba loca? Pues mira por dónde, ahora se va a hacer lo que ella predijo que se tenía que hacer.
Querido José María, las últimas turbulencias electorales pueden suscitar en ti el ánimo de otras realidades, como ya veo en prensa que está ocurriendo. Craso error. Que no te nublen los farolillos de colores; entrega alma, vida, intelecto y corazón a Córdoba. Ahí está el secreto del éxito personal y de toda la ciudadanía. Te invito a lanzar una sucinta mirada al alcalde sempiterno de Málaga. Esta ciudad será incompresible siempre sin referirse al alcalde que lo hizo posible.
Yo confío en que tú lo harás. Te avala no solo tu bondad, sino también tu inteligencia. ¡Céntrate en Córdoba!
