Palabrería barata


La palabrería de nuestra alcaldesa cuando se le pregunta por temas espinosos llama la atención. Palabrería entendida tal y como recoge su definición: exceso de palabras inútiles. Espeluznante también, resulta oír a tan relevante persona referirse a la vergonzosa polémica que se ha sacado el PSOE de la manga – para tapar su evidente incapacidad- tan en boga estos días sobre las inmatriculaciones de la Iglesia Católica.

Pues bien, preguntada hoy Isabel Ambrosio por este tema esto es lo que ha dicho, organizando su respuesta en tres apartados. Transcribo textual.

Así, “en primer lugar, el dominio público y la propiedad del pueblo, que es la que ha existido siempre en la Mezquita. En segundo lugar, respeto absoluto al culto católico y al espacio que ocupa la Iglesia dentro de la Mezquita-Catedral. Y, en tercer lugar, seguir tendiendo la mano sobre el equipamiento turístico, para que sea mucho más eficiente y atractivo, con la colaboración de todas las instituciones”.

Espeluznantes sus palabras porque o miente, o su ignorancia y mala memoria causan pavor viniendo de alguien que supuestamente nos gobierna y que rige nuestro destino como ciudad. Y por eso voy a contestarle también argumentando mi respuesta en tres puntos. A ver si hay suerte y la alcaldesa me lee y lo imprime. Lo mismo a fuerza de repetírselo se acaba enterando de como son las cosas, aunque no le guste o no le dé votos.

1.- La propiedad de “el pueblo” de la Mezquita se la ha sacado usted de la manga. La legítima propietaria es la Iglesia desde 1236, en 2006 simplemente se le dio publicidad y se inscribió, un trámite señora Ambrosio, no un derecho, el derecho es desde 1236. De hecho, hasta el SXXI cuando las cosas cambiaron por una Ley de Aznar, la Iglesia no tenía que inscribir los bienes, no porque no fueran suyos, sino más bien porque eran tan suyos y tan incuestionables que no hacía falta. Poco se imaginaban de lo que eran capaces algunos gobiernos socialistas que estaban por llegar.

2.- De su respeto al culto católico me río yo. Porque obras son amores y no buenas razones y el presidente de la comisión que usted ha creado, el señor Mayor Zaragoza, se ha mostrado siempre abiertamente a favor del culto compartido. Y usted en su momento, hace ahora un año, no le desautorizó, sólo decidió dejar el tema para más adelante. Si algo está claro, es que tras esta maniobra, subyace la clara intención de desacralización de la catedral.

3.- ¿Tender la mano para que el equipamiento turístico sea más eficiente? Señora Ambrosio, hoy por hoy la Mezquita-Catedral es el principal motor económico de Córdoba y es gracias a la gestión del Cabildo. ¿Eficiencia? ¿Eficiencia como cuál? ¿Cómo la del Templo Romano, el Zoo, el Jardín Botánico, el Alcázar, la Sinagoga, la Sala Orive, o Medina Azahara? ¿Cómo la de Jardines, Infraestructuras, Contratación, Servicios Sociales o Gerencia de Urbanismo, Aucorsa o Sadeco?

Desde luego no será el PSOE, ni en el gobierno de la nación, ni en el de Andalucía, ni mucho menos en el de Córdoba, el que pueda presumir de eficiencia en la gestión. Cuando las cosas funcionan, mejor dejarlas estar. Los experimentos, o en su casa o con gaseosa. Esta usted a un tris de pasar a la historia y no precisamente en positivo. Méritos ha acumulado desde luego para que esta ciudad no la olvide. Lo mismo si estos meses que quedan hasta mayo se está quietecita y no se mete en más charcos consigue usted evitarlo. Piénselo, Córdoba se lo agradecerá.