El Precio justo no existe y afortunadamente, jamás existirá


Los costes no determinan los precios

Carro de la compra./Foto: LVC precio
Carro de la compra./Foto: LVC
Carro de la compra./Foto: LVC precio
Carro de la compra./Foto: LVC

A diario escuchamos términos como el de precio justo, precio digno, precio caro, precio barato etc… O preguntas del estilo de; ¿Es justo que ese precio pueda ser tan caro? ¿Cómo es posible que uno (precio) sea tan barato y otro tan caro? Hay tantos interrogantes alrededor de este tema… ¿Por qué un vuelo a Punta Cana desde Madrid realizando el mismo trayecto, el combustible al mismo coste y con la misma mano de obra es más caro habiendo un concierto de Enrique Iglesias en el destino que sin haberlo? ¿Por qué es indigno o injusto el precio que reciben los agricultores de nuestra región por sus productos? ¿Quien decide que es justo o injusto, que es digno o indigno? … ¡¡¡Comenzamos!!!

El tema de los precios y más en concreto, la justicia de los mismos es algo que se ha tratado desde tiempos inmemoriales. Es un tema que planteó Aristóteles, Platón, Tomás de Aquino y todos los filósofos de la edad media hasta Adam Smith. Adam Smith presenta una actitud diferente y no se pregunta que es un precio justo, como se forma o porque hay precios distintos, sino que, trata de entender las cosas como son y no de plantearlas como deberían ser. Ahí y en ese momento nació el caldo de cultivo que en el futuro serviría para considerar el valor de un bien o servicio de forma subjetiva para dejar atrás la trasnochada y caduca idea del valor trabajo y poder afirmar que el valor de las cosas, el valor de cualquier bien/servicio es subjetivo.

Los precios cumplen un papel central en la economía porque resuelven los problemas de información e incentivos, ya que, es exactamente lo que aportan los precios a la economía, información e incentivos. Pongamos un ejemplo; La manzana. 

Si el día de mañana por alguna circunstancia se arruinara la cosecha en Asturias o se descubriera que la manzana es una fruta muy saludable con muchísimos componentes extraordinarios para el mejor funcionamiento del organismo … ¿Qué pasaría? Si se arruinó la cosecha en Asturias cae la cantidad ofrecida y si se descubre que la manzana tiene otras características saludables aumenta la cantidad demandada y hace que el precio suba, y esa señal del precio subiendo, a su vez,  le envía información al productor de manzanas en Francia y el productor de manzanas que a lo mejor no tiene ni idea de que esta pasando en Asturias, simplemente vió que el precio de la manzana subió y le están enviando información de que hacen falta manzanas en algún lado y de que debería producir más manzanas. No solamente el precio le manda información, sino que, también le manda el incentivo. Dice, si la manzana estaba a 10$/kg y ahora está a 15$/kg quiere decir que hay que producir más manzana que me generen más ingresos con la misma producción (incentivo).

El precio es una relativa percepción del valor del mismo producto/servicio, con el mismo precio, ya que a unos podría parecerles costoso, a otros justo y a otros tantos incluso barato. La percepción del valor es lo que determina para cada persona si es caro o barato ¿De que depende que la percepción sobre un determinado bien sea una u otra?

1- Beneficios que la persona/consumidor recibe

2- Todo lo que engloba al producto/servicio

3- Variedad de alternativas y sustitutivos que persona/consumidor  puede encontrar

En definitiva, si las informaciones e incentivos de las personas siempre van ser diferentes, si las percepciones que un producto/servicio causa en una persona siempre van a ser diversas y el valor de dichos productos/servicios siempre, siempre y siempre va a ser subjetivo coincidiréis conmigo que el precio justo, es imposible, perdona imposible no… Es INCALCULABLE. Es incalculable e imposible concentrar toda la información compleja y subjetiva de toda una sociedad para determinar precios justos o precios dignos. ¡¡Ah!! Y luego… ¿Quién podrá ser tan arrogante, tan fatalmente arrogante de decidir que es o que no es justo? De decidir que es conveniente o no. Afortunadamente jamás existirá un precio justo, y eso significará que sigue habiendo distintas y diversas percepciones valorativas de los productos y servicios que engloban en una economía. El día que exista un precio justo…pellizcaos y comprobad que estéis vivos, porque seguramente estaréis muertos y frente al único que puede saberlo.

“Solo Dios puede conocer el precio justo matemático”

Juan de Lugo