El interés general y el bien común no existen


Es importante no perder de vista la historia porque recuerden, siempre se repite

Puesto que no existe tal entidad conocida como el público, ya que el público es meramente una cantidad de individuos, la idea de que el interés público va por encima de los intereses y derechos privados sólo tiene un significado: que los intereses y derechos de algunos individuos tienen prioridad sobre los intereses y derechos de los demás.

Aynd Rand

 

A lo largo de la historia se han cometido las mayores atrocidades llevando como bandera el interés general y el bien común, argumentando que dichos actos siempre se cometieron o se ejecutaron por el bien de todos, y jamás bajo un maquiavélico interés particular. Concretamente en la actualidad, podemos observar la ingente cantidad de mensajes que nos mandan intentando vendernos el mensaje de que el interés general y el bien común son la bondadosa alternativa al malvado egoísta individualista que solamente se preocupa única y exclusivamente por sus intereses, pero, y los que abanderan el interés general ¿No tienen intereses particulares?, ¿No tienen objetivos personales?

Como decía a lo largo de la historia en nombre del interés general se hicieron auténticas barbaridades y por eso mismo es importante no perder de vista la historia porque recuerden, siempre se repite. Los nazis cundieron su propaganda con la que intentaban hacer ver al pueblo alemán que la guerra debía librarse para limpiar la humillación sufrida en el Tratado de Versalles tras la I Guerra Mundial, y lo único que perseguía como objetivo la cúpula nazi, encabezada por Adolf Hitler, era cumplir los ideales de un tirano miserable, por lo tanto, la II Guerra Mundial se desencadenó por un interés particular, en ningún caso por un interés general.

Recientemente el mundo quedó helado por la invasión militar por parte de Rusia sobre Ucrania, la cual, como era de esperar cuenta con todo tipo de justificaciones en las que claramente se encuentra el famoso interés general del pueblo ruso, pueblo que desde que comenzó el conflicto bélico no ha hecho más que hacerse más y más mísero debido a las fuertes sanciones económicas ejecutadas por parte de la UE y de EEUU. Gran parte del ahorro de las familias y empresas rusas ha sufrido un recorte muy severo como consecuencia de la caída del valor de la moneda nacional, el rublo. En este momento mientras escribo estas líneas se publica en diversos medios que gran parte de países como castigo al gobierno de los zares se va a dejar de exportar petróleo, por lo tanto, ¿Interés general o interés particular de una reducida turba de tiranos? Juzguen ustedes mismos.

También hace unas semanas salieron a la luz algunas estrategias políticas de Pablo Casado, presidente hasta entonces del Partido Popular, y su círculo particular. Esas practicas desprendían un hedor insoportable a lucha de poder repugnante, a no tener ningún tipo de escrúpulos, a estar dispuesto a lo que sea necesario por ostentar el poder un día más. Para el que ande perdido, nos encontramos en un momento en nuestra política nacional donde el partido que gobierna, el partido socialista, ha llevado a cabo la peor gestión sanitaria, económica y democrática de la pandemia sufrida por la Covid-19, no lo digo yo, lo dicen innumerables informes y datos de organismos internacionales los cuales les animo a que contrasten. Y a su vez, nos encontramos con la peor oposición de hace décadas, la cual ha abandonado completamente su ideario político en detrimento del pensamiento único -socialista-feminista-ecofriendly- y que ahora está centrada como os comentaba en repugnantes luchas de poder. Por lo tanto, ¿Creen que Pablo Casado y su círculo actuó teniendo en cuenta los intereses de su electorado, teniendo en cuenta el interés general? Juzguen ustedes mismo.

Para concluir, hoy mismo día 8 de marzo, gran parte de la sociedad se hacía eco en redes sociales criticando duramente la partida de presupuesto destinada al Ministerio de Igualdad. Dicha partida asciende a más de 20.000 millones de euros que para que se hagan una idea esa cifra supera, dobla y triplica el presupuesto sanitario de todas las CCAA, supera, dobla, triplica y cuadriplica el presupuesto para educación de todas las CCAA. La recaudación que se hace mediante la cuota de autónomos asciende a 27.000 millones de euros, poco más de lo destinado a este tan “importante” ministerio, y por último y no menos importante, esta cifra es equivalente a que cada uno de los ciudadanos de la población activa hubiésemos invertido 1.000 euros de nuestros impuestos a este tan “relevante” ministerio. El relato con el que defender un estado tan grande, con el que defender unos impuestos tan elevados es el de que con ellos se pagan la sanidad y la educación para todos, espero que a partir de hoy ese relato ya no tenga efecto ni un día más. ¿Consideran que esos 20.000 millones de euros velan absolutamente por el interés de todas las familias y empresas españolas? Juzguen ustedes mismos.