Las cuentas colocan a España en recesión; los cuentos, cuentos son


Los datos nos afirman con rotundidad que ese es el rumbo y el camino que nuestra economía sigue

“¿Cuantas veces se puede girar la cabeza hacia atrás fingiendo no ver nada?”

 Bob Dylan.

 

Al leer el título del artículo muchos habréis entrado en pánico, tranquilos, que hayamos entrado en recesión no significa que estemos atravesando una situación de depresión económica, de momento, al menos. El concepto de recesión económica socialmente aceptado en el mundo de la economía es el de; “Generalmente se considera que existe recesión cuando la tasa de variación del PIB es negativa durante dos trimestres consecutivos”. Esa definición está muy bien, de hecho, teóricamente me parece correcta, pero, la realidad es otra cosa, y, ¿Cuál es la realidad que atravesamos? ¿Qué hemos hecho mal de nuevo? ¿Tiene algo que ver con la crisis que sufrimos a partir de 2008? ¿Hay solución? Veámoslo.

Muchos os preguntaréis, ¿Cómo se puede afirmar tan rotundamente que nuestra economía está en recesión o, peor aún, que en cuestión de un año o dos experimentaremos una profunda depresión que nos hará experimentar la sensación de haber perdido una década?

Las cuentas, los datos nos afirman con rotundidad que ese es el rumbo y el camino que nuestra economía sigue. Los indicadores que, en mi opinión, nos muestran de forma más concreta y concisa este tipo de información son los siguientes;

El primero es el Índice PMI Industrial Manufacturero, El IPM es un indicador diseñado para proveer una visión general de la actividad del sector manufacturero y actúa como indicador líder de la economía. Cuando el IPM es menor de 50.0, indica que la economía manufacturera decrece, mientras que un valor por encima de 50.0 indica la expansión de la industria manufacturera. En España llevamos 12 meses de caída de este índice que actualmente se sitúa en los 52 puntos, es decir, muy cercado a la contracción de la actividad en un sector tractor de la economía.

El segundo es el mercado laboral y la tasa de desempleo; Como he comentado en artículos anteriores desde que se ejecutó la nueva reforma laboral en nuestro país el gobierno lo único que hace es disfrazar y maquillar los datos de empleo (1 de cada 3 empleos los crea el sector público) de nuestro país, suprimiendo la figura del asalariado temporal por el fijo discontinuo. Este cambio lo que provocará es que tras la temporada de verano los datos que arroje el gobierno de empleo en el mes de septiembre alcanzarán “cifra récord” y seguirán con el cuento de que nuestra economía es la que más crece de Europa cuando la realidad es que desde principio de año han cerrado más de 12.000 empresas, los precios del sector industrial se han incrementado más de un 40% y las inminentes subidas de tipos de interés no harán otra cosa que frenar la inversión y como consecuencia de todo lo citado el empleo, como es lógico, se resentirá.

El tercero es el Producto Interior Bruto (PIB) indicador que mide el crecimiento de la economía durante un periodo de tiempo determinado. En 2020 perdimos un -10,8% del PIB, en 2021 sumamos un +5,1% y este primer trimestre lo hemos cerrado con un “crecimiento del 0,2%” Si realmente no estuviéramos entrando en una situación de recesión y futura depresión económica el crecimiento habría estado por lo alto del 1% en el primer trimestre, sin embargo, las cuentas siguen afirmando lo contrario que el cuento que los políticos nos cuentan para dormir, o para no dormir.

El cuarto es el Índice de Precios al Consumo (IPC) El indicador se sitúa en cifras no vistas desde hace 37 años (10,2% dado adelantado de junio) y su explicación va mucho más allá de lo que nos cuentan los integrantes del gobierno. Como comento en un breve análisis, hecho para este diario digital, este indicador está siendo objeto de manipulación por parte del discurso del ejecutivo, sino lo creen que se lo digan al Exdirector del INE Juan Manuel Rodríguez Poo que dimitió hace un par de días por presiones del propio gobierno para modificar datos del IPC y del PIB, creo que no hace falta que explique para que.

El quinto y último son los tipos de interés. Hay dos subidas de tipos de interés previstas por parte del BCE, una en julio y otra más fuerte en septiembre. Aún no se sabe de cuantos puntos básicos será el incremento, pero no hay otra forma ni camino para combatir la inflación y hacer lo menos dolorosa esta recesión. El BCE, organismo encargado de la política monetaria en la zona euro, tiene como objetivo prioritario controlar los precios de la eurozona y no tiene más herramienta que la de subir los tipos de interés cosa que se traducirá en un frenazo descomunal de la economía española, ya que nuestra deuda pública asciende al 120% del PIB, el doble que, en 2008, y pagamos alrededor de 15.000 millones de euros en intereses de la propia deuda, una auténtica locura. El BCE para ganar credibilidad con los mercados internacionales falsea los datos de nuestra prima de riesgo (108 puntos básicos) que si no fuese por el banco central estaría disparada ya que el rendimiento de nuestro bono a 10 años se ha prácticamente triplicado (2,58% a día de hoy) en cuestión de un mes.

Como habéis podido comprobar al analizar estos cinco indicadores, vemos como la situación económica de nuestro país, según las cuentas, que no los cuentos, son bastante preocupantes, por lo tanto, tras la exposición de estos datos sacad vuestra propia conclusión y recordad, LO QUE NO SON CUENTAS, SON CUENTOS.