Le pregunta el querubín al serafín:

¿Para qué sirve la media hora?

Varias hermandades pidieron la media hora de retraso para pensárselo. Pero la realidad es que ninguna se atrevió a dar el paso, como era lógico. Si las previsiones eran claras, entonces para qué pedir esa media hora. La respuesta está, como el amor, en el aire.

¿Es de barrio?

El tramo que va de la puerta de los Salesianos al Santuario de María Auxiliadora se atestó de gente para ver el traslado de los pasos de la hermandad. La cofradía estrenaba carpa el el patio y una nueva salida, que tuvo, desgraciadamente, su ensayo general este Martes Santo y tendrá que esperar al del año que viene, que seguro que hace bueno.

Un abrazo

El Martes Santo tuvo una ausencia, que solo saben los que lo echaron en falta. No pudo estar por la tarde con su hermandad, pero estaba, porque el trabajo realizado está ahí, en los pasos, en cada detalle de una cofradía a la que ha engrandecido durante estos años y lo seguirá haciendo un poquito más. Seguro que el año que viene todo es más feliz.