Le pregunta el querubín al serafín:
¿De pitón a rabo?
Hay una cofradía del Miércoles Santo que es todo elegancia, aire clásico y solemnidad con música. La gente lo sabe y por eso su salida estaba ayer más que concurrida de personas que no querían perderse la estampa malva de la hermandad.
Cuánta clase
Uno fue en un palio que no es sencillo de mandar y el otro en una cofradía completa. El primero es la técnica y la seriedad y tras la demostración de ayer lo mejor está por venir el Viernes Santo entero. El segundo es la experiencia y ver los pasos venir desde lejos, rodeado de un gran equipo, hay dos oportunidades más para disfrutarlo.
Las bandas, muy bien
Con muy pocos ensayos en los últimos dos años, ayer dos bandas de cornetas y tambores cordobesas, una en clásico y la otra en vanguardia, dieron una exhibición. Hubo otra de música que fue la elegancia personificada, como la cofradía que se decía al principio y el palio de después.
Emociones
Para varias cofradías del Miércoles Santo han sido cuatro años desde la última salida completa, no es de extrañar que ayer la emoción de los devotos estuviera a flor de piel y se viera caer más de una lágrima entre el gentío.
