La campaña ha arrancado con pegadas de carteles en falso directo, con las avenidas adornadas con los candidatos de todos los partidos menos de uno y con un sinfín de promesas y reproches que parecen propios de una telenovela.

On fire

Se puede negar lo evidente, los pueden sacar poco en la tele, los pueden llamar como al mismo demonio, pero lo que no se puede tapar es que cada acto que organizan en la calle (otros lo hacen a puerta cerrada para que no cante) atrae a una marea de gente que parece on fire.

La campaña de los bares

Otros buscan sitios chiquitos, coquetos y acogedores como la terraza de un bar, para que así no se note que no pueden aspirar a mejores fastos, porque la gente con ellos está on ice.

Agentes/asesores

Los llaman agentes electorales, pero en su tiempo libre, el resto sin elecciones, muchos de ellos trabajan (por usar un eufemismo) de asesores de sus jefes, lo que equivale a un sueldecito apañao. Están en la sombra pero mandan o eso creen y su mayor virtud es que no son detectados por los radares de la ciudadanía. Artistas. 

El hombre discreto

Su barba lo delata para el que sigue a ese partido. Nunca aparece en las portadas, su nombre se queda en un margen pretendido, como si de una logia anónima se tratase. Tiene el don de la sutileza y el de ocupar cargos sin que se note, la discreción es lo suyo.