La campaña electoral llega a su ecuador y, mientras las encuestas de la “dictadura” oficial empieza a virar, los nervios están a flor de piel.
Nadie quiere perder su trabajo
Los votos importan y mucho. A nadie le gusta perder su trabajo y los políticos no son menos. De los votos depende su medio de vida, aunque se les olvide el resto del tiempo en que no hay elecciones. Ya sea por designación directa o por colocación posterior a alguno le tiembla ya el pulso y le cae la gota de sudor por la frente.
Mejor subalterno que los suyos
Fue al debate con el traje planchado, el nudo de la corbata bien atado y, como Pedro Sánchez en su momento, con cero ganas de meterse en jardín alguno. Tanto fue así que su socio de gobierno fue el que sacó la cara por el trabajo hecho. Fue el mejor subalterno y demostró eso que algunos piensan, que las mejores medidas de estos tres años y medio las han llevado a cabo los naranjas.
El peligro de las fotos
Hay fotos que son arte puro, otras hacen reír, otras llorar y otras reflexionar. Y hay algunas que no deberían hacerse y más siendo conscientes de ello. Esta semana se hizo una de esas en Córdoba y solo faltaba uno para hacer la cuadratura del círculo.