Me lo expliquen


Con esta desautorización a la Agencia del Medicamento se genera una duda enorme para el futuro, pues no sabremos ya si debemos confiar en ellos

Test post vacunación./Foto: QuirónSalud
Test post vacunación./Foto: QuirónSalud
andalucía fsie Vacuna de AstraZeneca./Foto: LVC
Vacuna de AstraZeneca./Foto: LVC

Ando estos días que no sé si buscar criada o ponerme a servir, después de conocer la solución del Ministerio de Sanidad a la inoculación de la segunda dosis de la vacuna a quienes se vacunaron en la primera con AstraZeneca y eran menores de 60 años.

Unos días atrás ya reflexionaba sobre, bajo mi humilde criterio, la mala decisión de paralizar la vacunación con esa marca, cuando sus efectos negativos eran tan escasos comparados con su beneficio. Pero ahora, una vez perdidos unos maravillosos días para avanzar en la vacunación, ya no sé para qué sirve nada ni de quién me tengo que fiar ahora y en el futuro.

Voy a intentar explicarme, a ver si alguna de la “preclaras” mentes del Ministerio de Sanidad me puede dar razones de la decisión adoptada y de lo que serán en el futuro los organismos reguladores farmacéuticos y demás.

Resulta que AstraZeneca, que desarrolla y prueba la vacuna, como en todo medicamento, cuando entiende que está preparado para su uso por la población, lo acompaña de unas instrucciones e indicaciones en los que se describe su principio activo, su eficacia, su posología y sus contraindicaciones y efectos secundarios, entre otras muchas cosas.

 Con todo ello se remite al organismo regulador farmacéutico del territorio donde quiere comercializarla para que autorice el uso de dicho medicamento en su población.

En el caso de la vacuna de AstraZeneca esta autorización para España correspondía a las Agencias Europea y Española del Medicamento, donde, se supone, que hay expertos (de los de verdad) que estudian todo el compuesto y el estudio realizado por la farmacéutica y decide si puede o no ser comercializada, y, por tanto, si la población corre o no peligro con su uso.

Pues bien, resulta que tanto la farmacéutica como las Agencias del Medicamento, sin olvidar el apoyo de la OMS, consideran que la vacuna contra el Coronavirus de AstraZeneca puede ser inoculada a la población europea y española y se comienza a vacunar a la población más joven de 55 años, ampliándose rápidamente hasta los de 60 años.

Vale, aceptando pulpo como animal de compañía, y entendiendo que con la posología masiva a la población se vean mejor sus efectos, tanto positivos como negativos, se pueda llegar a entender (que yo, porque seguramente soy muy torpe, sigo sin entenderlo) que es más eficaz cambiar el rango de edad y que así se haga si con ello se consigue una mejor distribución del conjunto de vacunas para la población.

Pero lo malo no viene con aquello (que reitero, no lo entiendo), sino que tras el debate sobre la seguridad de la vacuna de AstraZeneca, tanto la OMS, como las Agencias del Medicamento (y, lógicamente la propia farmacéutica cuya opinión no voy a tener en cuenta, aunque su resultado en Reino Unido lo certifica), concluyen que es más eficaz y seguro seguir con la misma vacuna para completar la inmunización, resulta que el Ministerio de Sanidad español (como algún que otro europeo) deciden que no se fían de dichos organismo y promueven una comisión de expertos (otra) para hacer un estudio sobre la posibilidad de mezclar vacunas, a fin de dejar de inocular AstraZeneca a menores de 60 años, a pesar de ya contar éstos con una dosis en su cuerpo.

Lo grande viene con el resultado de la investigación, sus conclusiones y recomendaciones.

Ahora, para estos expertos, que son a los que van a hacer caso el gobierno de la nación, resulta que es mejor y, no sólo eso, sino más eficaz -hasta siete veces más de generación de anticuerpos dicen- inocular una segunda dosis de Pfizer o Moderna a quienes ya han recibido la primera de AstraZeneca.

Y aquí es donde yo ya me he perdido ¿Quieren decir estos expertos, y con ellos el gobierno, que las indicaciones, valoraciones y autorizaciones de la OMS y de las Agencias del Medicamento han sido y son erróneas? ¿A partir de ahora va a seguir siendo necesaria la autorización de las Agencias del Medicamento para comercializarlos o se crearan comisiones de expertos ad hoc?

Con esta desautorización a la Agencia del Medicamento se genera una duda enorme para el futuro, pues no sabremos ya si debemos confiar en ellos, cuando hay “expertos” que son capaces de pronosticar lo contrario de lo que éstas señalan.

Pero aun es más. Si resulta que se obtienen más anticuerpos con la inoculación de la segunda dosis de otra vacuna, ¿por qué a los mayores de 60 años que ya nos han puesto la primera de AstraZeneca no tenemos derecho a que se no trate de igual manera? ¿Es que para nosotros es diferente o es que somos de menos calidad y no interesamos?

En fin, que ahora ya no sé para que sirven las Agencias que regulan y autorizan los medicamentos, ni para qué valen los prospectos de las medicinas, y mucho menos porqué es mejor para mi amigo de 59 años que la segunda sea de Pfizer y para mí, con 60, que siga con el mismo tipo de vacuna.

Pues nada seguiremos siendo conejillos de indias y números y juguetes del gobierno.