caza

Hiperplasia benigna

De uno a otro se pasaron la cantimplora y, de pronto,  se formó  una tormenta de hipidos y gruñidos, ladridos y lamentos
museo consolacion hambriento

Dar de comer al hambriento

En este mundo nadie la echó de menos: ni el chef de fama internacional, ni las ongs feministas, ni la ministra de Asuntos Sociales e…

Sin palabras

Eligieron una clínica privada. La cosa, así,  iba a ser  más rápida. Tal vez más aséptica, más discreta

¡ Qué contradicción…!

Él sabía que el mundo lo mueven los poetas y los soñadores: bastaba con echarle un vistazo a la historia.

Los suicidas no votan

Allí se hablaba de todo, pero especialmente de caza y campo.

Ella

Ella, ella era distinta… : su inteligencia, su fe, su ilusión. Ella podría cambiarlo todo.

Aquel verano

Carmen era más menudita y muy relimpia: tenía el pelo rubio, un color extraño por aquellas tierras, y unos ojos verdes le brillaban como estrellas…

Niños jugaban en Ucrania

Eran como cachorros simulando la vida

Amores tardíos

Su esposa había muerto hacia un par de años de un parraque que le dio.

El fin de una civilización… o no

Al hombre de hoy, intuía,  le faltaba el reposo. Pararse a pensar y a escuchar el silencio.

Del amor y los perros

Cuco y Pablo eran de la misma edad: catorce años. Para un perro, era ya una edad provecta.

De flores y pájaros

Y abría las jaulas y soltaba a los pájaros que salían como flechas cantarinas

Calma

En este mundo apresurado, es un tópico hablar de la calma: de que tenemos que sosegarnos, aparcar obsesiones, gozar de lo sencillo...

La Loba Blanca

Yo no soy ni de derechas ni de izquierdas. Yo soy del que me deje ser libre.

La señorita torera

El miedo. Maldito miedo. Siempre el miedo.

Mosaico incompleto de santos inocentes

Víctimas inocentes de la violencia desatada en una cultura donde el respeto a la persona y a la vida  está en evidente retroceso

El acoso

En cuanto le echaron el ojo a Jacinto lo eligieron como víctima. Jacinto sonreía a todos, tímidamente, con el afán de agradar

Los enterrados

Y volvía a su ensimismamiento, miraba su vaso de vino y, al poco, echaba otro sorbito. Y callaba.

El frío

Para todos los que, en este día de Difuntos, hemos sentido el frío de la ausencia, pero también el consuelo de una tibia esperanza.
caza cabello

¿Cómo es posible…?

Recordó lo que pasaba hace algunos años , cuando todo era más sensato, más natural, más equilibrado; cuando se podía vivir plácidamente, sin sufrir ataques.