La decoración frutal y su significado en los enseres y pasos de nuestras hermandades


El exorno artístico de las hermandades es muy amplio y rico en todos sus sentidos, aportando belleza artística y a la vez un significado propio, que nos habla de lo que viene siendo el lenguaje de la Semana Santa, un lenguaje no hecho al azar. En este sentido, una de las decoraciones más abundantes que nos encontramos tanto en enseres como en palios y pasos procesionales, es el de los motivos frutales y vegetales. El origen de este tipo decorativo, lo encontramos en los relieves creados en el arte griego  que fueron evolucionando hasta adaptarse a la era cristiana. En este caso, uno de los conceptos de los motivos vegetales es su relación con la regeneración cristiana, asociándose con Cristo y María como los auténticos regeneradores de alma humana, es decir, la salvación de los cristianos.

Con respecto a los motivos frutales y florales, se ponen en relación con el conocido mito griego del Cuerno de la Abundancia de Zeus. Este mito, habla sobre  cómo el dios máximo griego fue amamantado por la cabra Amaltea, y estando jugando con uno de sus rayos, éste rompió uno de los cuernos de la cabra. Para poder subsanar el accidente, Zeus le regaló de nuevo el cuerno a Amaltea, pero con el poder de obtener todo lo que le diese abundancia y quisiera poseer. De aquí sale lo que conocemos hoy en día como “Cornucopia” o “Cuerno de la Abundancia”. Con el paso de los siglos, esta cornucopia llegó hasta la decoración del arte de la Semana Santa con un significado mucho más espiritual.

Este cuerno de la abundancia aparece representado, en la mayoría de ocasiones, totalmente relleno de flores y frutas, relacionándose con la riqueza, la abundancia y la prosperidad espiritual del alma cristiana. Como ejemplos tenemos la talla del paso de misterio de la Hermandad del Resucitado, y la decoración de sayas en nuestras vírgenes y los bordados de algunos de nuestros palios. Cuando miremos este tipo decorativo, no nos quedemos solamente con la belleza exterior que nos muestran esas frutas, hojas y flores. Si miramos más allá, podremos entender que el significado de todo esto es enaltecer, a través de la belleza del arte, las gracias espirituales que Dios concede a todas aquellas personas que deciden acercarse a él sin miedo alguno, llenándose su alma de toda la prosperidad de los dones del Señor.