La gran esperanza final


Las tiendas no dan dinero y las deudas siguen creciendo

Andábamos, los comerciantes

melancólicos y ojerosos

denostados, desarmados

tristes y pesarosos.

 

La crisis del 2008

nos hizo polvo el invento

las tiendas no dan dinero

las deudas siguen creciendo.

 

Sin salir aún de aquello

llega el confinamiento

arrastrándonos por el suelo

ahora, IPC en aumento.

 

Con la inflación desbocada

la huelga que nos ahoga

queda que lluevan ranas

me voy comprando la soga.

 

Tenemos que reinventarnos

nos dicen desde el gobierno

contra internet no podremos

hemos perdido el aliento.

 

Y sin embargo se atisba

un faro, una guía

un cabo al que aferrarse

la esperanza que llegaría.

 

Viene a nuestro rescate

un taimado prohombre

un héroe de nuestro tiempo

un concejal de renombre.

 

Encargado del asunto

del comercio cordobés

ciudadano por más señas

saben ustedes quién es.

 

Ha venido a señalarnos

cual es el nuevo camino

no hay que tirar la toalla

llegaremos a destino.

 

El comercio se levanta

con la nueva solución

¿especialización? Quía.

¿nos hará un parking? No.

¿Echarnos un capote

para la negociación

del convenio colectivo

que hace ya que venció?

 

¿Hacer de Córdoba un centro

de compras bien relevante

que venga gente de fuera

a comprarnos, como antes?

 

Pues no es nada eso

es algo más importante

Él va mucho más allá

Él va siempre por delante.

 

En el futuro comercio

hay que cambiar las tornas

no pensar en tonterías

buscar unas nuevas normas.

 

Algo que cien años dure

un proyecto rimbombante

reformar desde la base

la mente del comerciante.

 

El progreso, mis amigos

ojo, que es importante

no es la tienda establecida

sino es la venta ambulante.

 

Hay que apoyar esta forma

de vender y de comprar

olvídate de locales

una mesa, y nada más.

 

A Don Antonio le gusta

tenderetes por doquier

nosotros somos antiguos

los que estamos de alquiler.

 

Así que es lo que apoya

preferentemente siempre

o eso a mí me parece

debo ser un disidente.

 

Pero por cima de Antonio

nos queda el señor alcalde

aunque no dice nada

no hay forma de que nos hable.

 

No se si le gustará

el rumbo que lleva la cosa

cosa que tiene bemoles

me marcho en Ferry a Formosa.

 

 

Quieran a la gente de su alrededor y les irá mejor. Besos.